Análisis de la Intención de voto a Jefe de Gobierno de la CABA


BASES y OBJETIVOS

Las bases o soportes del presente desarrollo, son los resultados de los Sondeos de Opinión publicados en el diario “Página|12” de ayer: Un final cabeza a cabeza:


El objetivo no apunta ni tangencialmente a realizar una evaluación de consultores o de sus respectivos criterios y metodologías, porque además de desconocerse no resulta pertinente. Se trata de valorar de modo comparativo a los resultados difundidos -con más intuición y praxis que certezas-, partiendo de bases estadísticas cuya probabilidad de verificación cuenta, a lo sumo, con la solidez que permite un Sondeo de Opinión a días de iniciadas las campañas electorales y a mes y medio de los comicios.
Vale aclarar que se opera con “estadística de estadísticas” y, como tal, el alcance factible no sobrepasa la mera obtención de datos sobre datos de otros para, con esa base, elaborar conclusiones cruzando probabilidades y experiencias.


RELEVAMIENTO y ANÁLISIS de la INFORMACIÓN

A partir de los valores aportados por las consultas, se establecen conclusiones -condicionadas por los motivos citados previamente- prologadas con dos proverbios populares: “La verdad irrumpe al abrir las urnas” (excepto con Mario Das Neves, Agustín P. Justo u otros promotores del “Fraude patriótico” por medio); y, “Cuatro ojos ven más que dos” y ocho, más que seis (siempre y cuando no miren desde el mismo punto y hacia un mismo lugar).
Al efecto, se articulan instrumentaciones apropiadas para arribar a inferencias útiles que estimen la situación electoral del escenario porteño. Se desglosan aspectos intervinientes en las consultas de intención de voto y en los estudios previos y posteriores a comicios, vinculándolos empíricamente para optimizar la relación entre resultados de las encuestas consideradas y del escrutinio procedente.
Recapitulando, no se trata de desarrollar métodos científicos sino pragmáticos. Por sobre la rigurosidad sistemática se halla la búsqueda del acercamiento al panorama electoral de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a presentarse, definitivamente, el 10 de julio próximo o el 31, en caso de balotaje. Se procura plantearlo de modo didáctico y accesible para todos, no obstante, consciente que puede redundarse con detalles tediosos para los expertos o los más avezados.

Planteados los objetivos, descripta la metodología y hechas las salvedades correspondientes, se desarrollan:


A) Primera Vuelta


1) Dispersión de valores respecto a la media porcentual de cada serie

OPSM: +M +Z
Polarizada y con ancha brecha electoral detectada entre las dos primeras minorías.

Haime: +S +E +LM +T +O –NS
Mayor intención sondeada a 5 opciones positivas implica disminución de indecisos.

Rouvier: +F –S –Z –G –N +NS
Cálculo estadístico más polarizado y equilibrado, con mayor cantidad de indecisos.


2) Sumatorias de intenciones de votar a Macri o a Filmus

Oscilan los 60 puntos porcentuales (61%, 58% y 63%).
Desechando "votos no emitidos" o "Ninguno" y redistribuyendo "No sabe", la Polarización primaria tiende a 68 puntos porcentuales (69%, 62% y 73%) o más, alrededor del 75%, según la teoría del “voto útil” de indecisos.


Sistematización usual vs. Metodología confiable

En todos los casos, los “puntos porcentuales” resultan menores a los indicados que si se basaran en las normativas electorales, dado que están calculados sobre total de votos sin descontar el “voto bronca” (ya sea por no concurrir a votar o utilizando recursos que definan su anulación durante el escrutinio). Por otra parte, estos votos “no emitidos” y “no válidos” no se descartaron, así como los "indecisos" no se proyectaron.
Similar situación -no idéntica, ya que entran en categoría “votos emitidos”- se presenta con la tipología de “voto en blanco” y en el desestimable caudal de “voto lástima” de quienes sufragarían -tal vez, sin convicción ni interés- por fuerzas políticas pequeñas que carecen de chances para consagrar, siquiera, una banca legislativa.
Además, las habituales proyecciones proporcionales resultarían imprecisas, dado que quien a esta altura no está decidido, probablemente opte oportunamente por “voto útil” a alguna de las dos fuerzas mayoritarias. Está chequeado en nuestro medio que, aproximadamente, un 10% de electores se decide en las horas previas al ingreso al cuarto oscuro.


3) Sumatorias de intenciones de no concurrir a los comicios, votar para nulo o en blanco e indecisos

Valores ínfimos de “votos bronca” para “Ninguno” (2,7%, 2,5% y 1,3%) y de “votos indecisos” para “No sabe” (10,2%, 3,8% y 14,6%) adicionados en el “Subtotal” correspondiente (13%, 6% y 16%).
Ninguna serie presenta puntos de concentración si se cotejan respecto a sus valores medios (2,2%, 9,5% y 11,7%).
Las sumatorias contrapuestas no se corresponden con análisis prematuros como los observados, ya que las campañas y la definición de candidatos son recientes.


Replanteo de características y antecedentes

En general: Se presume redundante manifestar que, ante la dificultad empírica para referir intencionalidades -al no evidenciarse artificiosas rectificaciones sistémicas ni prejuzgarse que muchos consultados podrían haber respondido sin el análisis ni la identificación pertinente-, los bajos valores asignados a “Ninguno” y “No sabe” resultan llamativos. Es indudable que -considerando situaciones en tiempo y lugar- la relativamente elevada cantidad de respuestas positivas expuestas, indica mayor probabilidad de eventuales fluctuaciones que de invariabilidad.

En particular: El escenario electoral de la CABA, exhibe notable zigzag por bajo compromiso ideológico-partidario y, consecuentemente, despreciables valores tradicionales de “voto cautivo”. Teniendo en cuenta la elevada volatilidad cívica y observando pisos-medias-techos históricos según presunta clasificación doctrinaria, puede diagnosticarse que los presentes sondeos cumplen su objetivo esencial de describir tendencias, aunque con bajo Nivel de confianza.


4) Proporción teórica Centroizquierda/Centroderecha ( F S Z T / M E LM G )

OPSM: 1,07
Haime: 1,09
Rouvier: 1,13


5) Proporción directa Filmus/Macri

OPSM: 0,71
Haime: 0,76
Rouvier: 0,89


6) Complementos teórico-prácticos

Lo que Zuleta Puceiro define como “softvote o voto blando” es lo usualmente conocido como “voto protesta”. Básicamente, se protesta contra lo actual, lo tangible -ya sea por desmemoria ciudadana o por eficiente reciclado de postulantes- y, en la presente circunstancia, lo mirado y evaluado son las dos gestiones: la presidencial y la capitalina.
Observando la imagen negativa manifestada por la ciudadanía respecto a Macri -reciente desertor de la compulsa nacional- y a Filmus -influido por la general aprobación a Cristina Fernández-, resulta insoslayable suponer que, si tal situación no sufre severas alteraciones, gran parte de esos votantes terminará decidiéndose por la fórmula del Frente para la Victoria, al menos, ante la opción (dual) del altamente probable balotaje.


B) Segunda Vuelta
 

1) Dispersión de valores de respecto a la media porcentual de cada serie

OPSM: +N
Haime: -M +F
Rouvier: –N +NS

Ante opciones duales para Segunda Vuelta, indefectiblemente aumenta la tipología “Ninguno”, en tanto se reduce “No sabe”. La primera, por fundamentalismos como “lo mío o nada” y, la segunda, por el viejo concepto de “que decidan los demás y voto lo que creo ‘menos malo’”.


2) Proporción directa Filmus/Macri

OPSM: 0,88
Haime: 1,12
Rouvier: 0,93

Es inevitable percibir interferencias analíticas (ruido en sentido contaminante) cuando se cotejan las respectivas relaciones entre “Proporción teórica Centroizquierda/Centroderecha” descriptas en Primera Vuelta y “Proporción Filmus/Macri” para Segunda Vuelta. Claro que es una elección y no Álgebra de Boole”: no hay conjuntos con clasificación estanca e invariable y mucho menos, se insiste, en un escenario típicamente volátil como el de la CABA.
Y, de hecho, no se trata de calificar la calidad de las consultoras ni los relevamientos ni los guarismos volcados, pero hay cuestiones que deben desgranarse procurando una lectura adecuada que insinúe las acciones recomendables para las distintas agrupaciones en pugna -a lo que se dedican sus asesores duranbarbistas- y, sobre todo, que tienda a aproximar un avistaje del probable comportamiento electoral ciudadano.

Entonces, ¿qué puede concluirse de esta “estadística de estadísticas”?
Mediante artesanales artificios de relación de relaciones -pocas veces válidos por sus relatividades-, se vinculan las Proporciones teóricas dadas para Balotaje y Primera Vuelta, respectivamente y para cada consulta.


3) Relaciones relativas entre Primera Vuelta y Balotaje

OPSM:  Macri (45,8/35,5) = 1,29  /  Filmus (40,1/25,2) = 1,59
Haime: Macri (42,3/32,9) = 1,29  /  Filmus (47,2/24,9) = 1,90
Rouvier: Macri (45,3/33,2) = 1,36 / Filmus (42,2/29,6) = 1,43


4) Incrementos porcentuales entre Primera Vuelta y Balotaje

OPSM:  Macri (1,29-1)*100 = 29%  /  Filmus (1,59-1)*100 = 59%
Haime: Macri (1,29-1)*100 = 29%  /  Filmus (1,90-1)*100 = 90%
Rouvier: Macri (1,36-1)*100 = 36% / Filmus (1,43-1)*100 = 43%

En síntesis, el crecimiento por transferencia de otras fuerzas oscila en un tercio de votos para el PRO y, obvio, el resto de electores mutaría al FpV para la Segunda Vuelta.


5) Flujo de electores entre Primera Vuelta y Balotaje

Ya se consideró “teóricamente” a Filmus, Solanas, Zamora y Telerman como representantes del progresismo asimilable a la Centroizquierda y -de modo análogo- a Macri, Estenssoro, López Murphy y Giúdici como postulantes del conservadurismo tales factores de la Centroderecha.

Comparando proporciones entre datos de Proporción teórica Centroizquierda/Centroderecha en Primera Vuelta respecto a Proporción Filmus/Macri en Balotaje:

OPSM:  0,88/1,07  =  0,82
Haime: 1,12/1,09  =  1,03
Rouvier: 0,93/1,13 = 0,82


Conclusiones

Con el diario del lunes -de hoy, claro- cualquiera se gana el Loto, no obstante, en el caso de las Elecciones Complementarias de ayer en el Chubut ya se había sostenido que era fácticamente imposible que Eliceche remontase 400 votos mediante la voluntad de 2.000 habilitados de los cuales votan unos 1.600 ciudadanos. La cuestión es muy simple: para dar vuelta el resultado -manipulado, por cierto, como también se demostró oportunamente- la diferencia debió haber sido de 1.000 votos a 600. Era posible, pero se necesitaba el 63% de apoyo: un numerito. Y el obstáculo fue impuesto por el Tribunal Electoral Provincial, cuando desestimó las muchas mesas que demostraron evidentes fallas de escrutinio, además de las seis redestinadas al sufragio popular.
Y no es para nada criticable que durante dos meses los representantes de la Alianza FpV hayan repetido hasta el hartazgo que el resultado del 20 de marzo “no es definitivo”. Si no se creyera en lo improbable, si no se tuviesen utopías, si no se depositara la fe en la gente, si se careciera de convicciones, mejor sería abandonar la participación sociopolítica.

Para retomar luego de contextualizar. En este caso, quien se consagre Jefe de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires depende del piso electoral logrado el 10 de julio. Una apostilla para nada novedosa, sin embargo, es insoslayable tener en cuenta durante estos 45 días de campaña.

Por varios motivos, vale recurrir a la publicación de ARESCO sobre la Primera Vuelta de 2007 que, como es sabido, también enfrentó a Filmus con Macri en circunstancias diferentes:


El primero.
Filmus era el Ministro de Educación de Néstor Kirchner y representaba a un oficialismo con improntas que empezaban a darle impensables apoyos sin prisa y sin pausa, como también oposiciones que hostigaban cada vez más fuerte, corporativa y mediáticamente al gobierno nacional. El germen ya estaba instalado y no se dice nada nuevo al destacar que los porteños tradicionalmente votan opuestos al resto del país y una importante franja, escucha peronismo y debe empomarse la piel contra arcaicos pruritos. O no tan arcaicos.
Macri venía de un período de triunfos deportivos -sólo deportivos- con Boca Juniors, de ser investido a cargo del directorio en varias empresas del Grupo de su padre -Franco- sin que aún salieran a relucir sus diferencias familiares y empresariales. Y ciertos sectores de clases dominantes o con ambiciones burguesas apreciaban su acercamiento no tan arcaico al menemismo, entonces mágicamente revalorizado post crisis y default. El establishment lo vendía como “la derecha eficiente”, cuestión que a cuatro años vista, ni amerita detallarse.

El segundo.
Lo anterior, no sólo se trae a colación para hacer revisiones en tiempo y espacio, sino porque también induce a enfocar el cambio de posicionamientos frente a la opinión colectiva y a la consecuente respuesta cívica, en el sentido de atender a las brechas entre los resultados obtenidos y la encuesta de ARESCO fechada ¡un día antes! de la Primera Vuelta de 2007.
Acaso, ¿no resulta llamativo que el “error” haya sido generado por los consultados equivalentes a 4 puntos que hubieron manifestado que votarían a “otros” y se desplazaron a “Macri”? No es un detalle sociológico: además de lo referido, por entonces el pudor provocaba ocultar adhesión con el objetado paracaidismo macrista y, hoy, esa reserva se supone desbalanceada hacia el oficialismo materializado por Filmus ante tanto bombardeo de la prensa. Más que un pronóstico es una profecía cuasi carriotista inverificable por ahora, ciertamente. Pero, por supuesto que el mes que viene con el diario del lunes 11, no se eludirá referir modestamente al traspaso de “otros” hacia “Filmus” en este mismo espacio de comunicación.

Si fuera posible establecer estrategias como quien juega al “Trivial” con Filmus o al “Monopoly” con Macri, deben considerarse aquellos valores de un 70% de polarización en Primera Vuelta y de uno y dos tercios estimados para las respectivas transferencias en el Balotaje. Y es demasiado sencillo calcular que la tercera parte del 30% no polarizado son 10 puntos porcentuales. Y las dos terceras partes, 20.
Es decir, para que la Segunda Vuelta no tenga la formalidad que tuvieron las Elecciones Complementarias del Chubut, el objetivo mínimo del FpV capitalino y sus aliados es que, de haber diferencia a favor del PRO, no sobrepase el 10% sobre el total. A las pruebas se remite: solamente OSPM pronostica tal diferencia, en tanto Haime la determina en 8 y Rouvier en menos de 4 puntos.
De poder elegirse, a Filmus y Tomada les conviene jugar con las fichas de Rouvier el 10 de junio y con las de Haime el 31. O sea, no es para nada quimérico darle a los porteños una Jefatura de Gobierno integrada al proyecto nacional y al desarrollo impulsado en todo el territorio argentino.


ADVERTENCIA TARDÍA

Si te aburriste porque la tenés clara o te confundiste porque el análisis es turbio, me hago cargo. A manera de reivindicación, intenté complementar este desarrollo con la menor cantidad imprescindible de números, mechados con conceptos y sugerencias que pueden resultar útiles. Te invito a seguirla acá: "Jefe de Gobierno de la CABA: Del sondeo sobre intenciones de voto al pronóstico intencional de votos".

Y si consideraras que volví a quedarme "radicalmente" a mitad de camino, deberías evaluar la temática abordada antes de leer otros posteos. Acá hay algo de casi todo, como en botica. Saludos.

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