La graN maKro

Estuve mirando novedades -en C5N, Terra, El Cronista y Clarín- sobre el lanzamiento de “La graN maKro”: espacio de profesionales y estudiantes de ciencias económicas y otras disciplinas sociales "que tienen por objetivo principal difundir, estudiar y conceptualizar los lineamientos estratégicos del modelo económico actual".

 
 
Llamativamente, advertí que ni Página|12 ni Tiempo Argentino cubrieron la convocatoria, aunque el diario que dirige Caballero informó hace tres semanas sobre la generación de esta creativa corriente de pensamiento, doctrina y comunicación.

Pero, en definitiva, estoy harto de leer-ver-oír a ciertos gurúes de la sociedad, quienes además ahora pretenden aparear a "La graN maKro” con “La Cámpora”. Considerando la artillería de difamaciones que le dedican a esa agrupación juvenil, se desnuda el estéril intento provocado desde su más profunda autopercepción de impotencia. Otra confabuladora siembra de intrigas para fisurar al gobierno por parte del Grupo “Clarín” y sus cadetes, buscando generar rispideces entre los diversos sectores que integramos el FpV. Aburren, realmente. Si al menos aggiornaran sus maniobras, ameritarían ser seguidos, aunque más no fuera, para buscar otros enfoques de la sociedad.

 Así que les comento: he decidido suscribirme a la multimedia “Papel de diario de ayer”. Al menos me distrae, me recontra actualiza manteniéndome casi al día, me permite ver las profecías y verificar si se cumplen. Y, más importante: al tener motivos impresos y seis páginas, me sirve como equivalente cuando se agota el papel microtexturado tissue Elite Premium triple hoja con diseño.

Según mi “Diario de ayer”, resulta que el Pae Amado Budú parece contradecir a su predestinada oposición al avance del Cristinismo, tal el Vudú al Catolicismo latinoamericano del siglo XVIII.

Al contrario, Budú aparenta acentuar el aporte de creencias y prácticas de magia blanca y caucásica a la Congregación de cabecitas negras del Cristinismo.

Tras la recientemente restaurada abolición de la esclavitud, los arcaicos hechiceros fetichistas persistieron con el caduco discurso vacío y quedaron -colgados de su inmutable fe retroalimentada- al otro lado de la brecha devota. De botas patronales ruralistas y represoras castrenses, también, por cierto. Los otrora explotados y hostigados, siguieron al Pae Budú y a la Mama Cristina.

Ahora, eso sí, parece un buen momento para adoptar seudónimos o trocar apellidos: vincular a Robba-Pesoa con Feletti y Amado, parece joda y como marketing es pésimo. Se lee: Roba pesos con filito amado. Falta que convoquen a Maffia y Ratti. ¿O debo suspender el lunfardo?