K-tarsis posterior

Viene de: #DisimulandoLaVeda en CABA

Autocriticando:

Una. Debemos reconocer que el domingo erramos feo. Fallamos en los análisis sobre eventuales resultados, cayendo en el error de considerar al escenario capitalino más cristalino y previsible que lo holgadamente demostrado. Pero mucho más fallamos al cuestionar los guarismos dados por “Poliarquía” que, en definitiva, terminó siendo la consultora más atinada de todas.

Asimismo corresponde un descargo. Nuestro pronóstico desacertado -como la poca aproximación de la mayoría de los sondeos- fueron influenciados negativamente, al menos, por dos causas importantes:

1) El "voto vergüenza": tal lo sucedido en casi todo el país con Menem en el '95 o en la Provincia de Buenos Aires con De Narváez en 2009, muchos consultados pudieron haber sentido pudor para responderle al encuestador que votarían nada menos que a Macri.

2) Los "indecisos": las proyecciones distributivas de ese consabido 20% resultó muy desfasada, precisamente por no haber sido proporcional en el escenario real, dado que -los días previos a las elecciones- la campaña mediática y callejera de Macri-Vidal logró agenciarse con la adhesión de la gran mayoría de dicha franja de "voto blando".

Redondeando: Consideramos trascendente tener claros los motivos de la dispersión y de la variable aunque notoria divergencia entre sondeos y escrutinio, puesto que el discurso de la fragmentada oposición despropositada y sus soportes comunicacionales harán hincapié en el descrédito de las encuestas.

Las razones son de manual: buscar que cualquiera de los candidatos presidenciales del alejado segundo pelotón ingrese al balotaje y lo único que les queda por intentar es la socavación persistente de la percepción que tiene la gente respecto al fuerte apoyo con triunfos a repetición y a la manifestación ciudadana sobre la elevada intención de voto al oficialismo nacional.

Mediante el horadamiento de esta perspectiva generalizada, la corporación opositora procurará que se sorteen las dos contingencias que consagrarían la reelección sin Segunda Vuelta electoral: La primera -prácticamente un hecho consumado imposible de evitar-, que el binomio Fernández-Boudou aún superando el 40% no saque más de 10 puntos a la segunda minoría. Y la segunda -también poco viable-, que la fórmula del FpV no sobrepase el 45% de los votos válidos.

Otra autocrítica. Agregamos estas pocas líneas tratando de razonar democráticamente, convencidos que el pueblo puede equivocarse pero que no se equivoca solo y, en todo caso, la inmediata sentencia de error recae en la mirada del otro: del no-pueblo o del otro-pueblo; jugando con prefijos cuando el pueblo se comporta como anti-pueblo porque el estándar de vida en la Capital no es asimilable al del Interior -donde las brechas socioculturales y económicas son más estrechas- y, con base en privilegios relativos, se generan posturas sectoriales libanizadas.

Además, aún admitiendo aquella posibilidad, para que el pueblo se equivoque deben presentarse varias situaciones, entre las que citamos al azar: juicio condenatorio subjetivo que homogeneiza por reducción y tiene tanta probabilidad de error como pronosticar el voto popular, paternalismos abandónicos de coyuntura esporádica con carencia de liderazgos y conducción, unidireccionalidad discursiva y falta de construcción de espacios de consenso, suelas gastadas en la víspera que se toman como mera especulación de intereses, o -entre otras y simplemente- propuestas que no prenden en la gente porque no aluden a sus demandas prioritarias.

Y la última. Quienes nos conocen, saben que somos del Chaco.

¿Podemos describir la CABA? Sí. Cada tanto estamos allí, en aquel lobby desertado por Dios (?).

¿Podemos pretender erigirnos en sugeridores de estrategias electorales? Y sí, todo suma, aunque las prácticas y los tiempos del interior son notoriamente diferentes. Tampoco debemos olvidar que este Distrito (ex Provincia Presidente Perón) -ahora recuperado- venía de 4 años gobernados por Acción Chaqueña, el partido de Ruiz Palacios (Subsecretario de Interior de Harguindeguy 1976-80 e Interventor Provincial 1980-83) y otros 12 años, por la Alianza UCR-ACha-PS-ARI-demases.

Replanteando:

Con el diario del lunes, a veces no es fácil.

¿To ballot or not to ballot?

Indudablemente que sí, por demasiadas razones harto trilladas luego de la medianoche que no enumeraremos.

¿Segunda Vuelta o de vuelta segundos?

Ambas opciones: el FpV quedó nuevamente detrás del PRO como en 2007 y es pertinente la participación en el balotaje, aún con remotas chances estadísticas: porque lo establece la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires, porque existen posibilidades matemáticas, porque sirve para evaluar la legitimidad de unos y otros sea cual fuere el resultado, porque escruta la idiosincrasia porteña para eventuales adaptaciones de programas y perfiles y porque ofrece alternativas para armar una fuerza política más amplia y abierta, entre otros motivos favorables.

¿Las banderas o lavanderas?

Ni siquiera hoy podemos establecer si hubiese resultado conveniente levantar más altas o menos altas las banderas peronistas en un electorado con profunda tradición reaccionaria.

Sin embargo, es valorable que, a pesar del provechoso emblema de la antipolítica del PRO, ni el Frente para la Victoria ni las colectoras a Jefe de Gobierno con listas legislativas alternativas -como el ibarrista Frente Progresista y Popular y la sabbatellista Alianza Nuevo Encuentro- hayan pasado por la lavandería de ideas e ideales.

¿Los tuyos y los suyos?

Acotamos de puro comedidos: ¿Qué sentido tiene para algunos compañeritos de mirada turbia y muy corta, continuar sodomizando con adversas chicanas pueriles y autodestructivas a los adherentes de Pino, del afrancesado y de otras agrupaciones, hasta aquellas sumadas a la gestión nacional encabezada por Cristina Fernández de Kirchner y, en CABA, a Daniel Filmus?

Es la típica postura necia y soberbia de los ineptos que nunca trabajaron para construir consensos y se cuelgan parasitariamente del esfuerzo ajeno, pero más nos asombra cuando esa actitud fue y sigue siendo asumida por compañeros con reconocidas viejas y duras luchas. Los arquitectos de demoliciones cierran puertas con un tercio de apoyo, cuando ya no se trata de sostener consignas sino de convocar a partir de ellas: es de no creer.

Luego del escrutinio provisorio, el comando porteño acentuó el llamado a la integración y la diversidad pero, sin embargo, algunas segundas líneas persisten oficiando de quintas columnas que operan para el adversario. Es que cuando falta conducción, suele dormirse con el enemigo: posición riesgosa y lamentable.

¿Sastre o boutique?

CABA requiere talles especiales: mejor artesanalmente que en serie y de segunda selección, mejor un sastre o una modista. Resulta conveniente lucirse aggiornados según el propio peso y la talla, teniendo en cuenta usos, modas y climas.

Usos: porque para una temporada sobra ropa berreta, corriendo el riesgo de tener que remendarla si la necesidad se prolonga o reaparece o, peor, de quedar en calzones. Y la presencia del FpV como espacio territorial en la CABA, da toda la impresión de ser pilcha casi descartable -a veces prestada- para ponerse dos meses y donarla.

Modas: porque gran parte de la ciudadanía no se siente cómoda ni a gusto con las prendas del progresismo modelo `95 ni 2007. Discurso para predicar en el desierto; puede decirse que el apoyo del domingo fue prácticamente aportado por el exiguo aunque irrenunciable peronismo porteño y el menguado voto duro del progresismo tradicional con un leve componente antimacrista.

Climas: mirando agosto y octubre, en Primera Vuelta no ganó nadie. Crecieron las dos primeras minorías, pero el PRO ni siquiera lo transfiere directamente a ninguna fórmula presidencial, aunque la derecha de Duhalde y Alfonsín pretendan apropiarse de ese caudal. En el clima de la 'frivolítica' (frívola antipolítica) ganaron los '90 y no se hizo lo suficiente para evitarlo. Recién en el discurso de los candidatos del FpV a tendencia marcadamente irreversible, surgió el espíritu de cambio al abrigo nacional.

¿Espacio o es pacto?

Sobre el cierre que abrió el balotaje desde el búnker del "NH Tango", la legisladora del EDE -que renueva- dijo: "No me pareció demasiado inteligente cantar la marcha peronista." Ni qué decir de las reacciones transversales por las declaraciones del candidato a vicejefe: "Esta es la elección con los mejores números del Frente para la Victoria y el Peronismo en la historia"...

Entonces, ¿la oferta electoral no fue ni espacio político ni pacto? En un espacio se comparten metodologías y propuestas, mientras que en un pacto se favorece que cada parte convoque con su identidad y sus paradigmas para coordinarlos y sumar. Encima de que l@s capitalin@s son volátiles, estas cuestiones complican todavía más la construcción y consolidación de una fuerza sociopolítica con efectiva voluntad de poder.

¿Doble lectura o lectura de dublés?

A resultados vistos: ¿Cómo leer que de 490.000 votos obtenidos por Filmus-Tomada (27,8%), la mitad exacta de 246.000 sufragios (14,1%) corresponda a la misma Lista 604 del FpV vía Cabandié-Alegre-Amor-Rachid-Gullo, mientras que los dos cuartos restantes fueron aportados por la 268 (6,64%) del FPyP de Ibarra-Rinaldi y la 606 (6,48%) de NE con Cerrutti-Forn?

Dobles lecturas posibles sobran, pero es pertinente desarrollarlas en el ámbito que corresponde...
Si hubo dublés, ya fueron descubiertos aunque -como no suele suceder con los manteros de baratijas ni en las expertas Casas de Empeño- algunos cotizaron como joyas legítimas, pero este no deja de ser un enfoque subjetivo y sectorial bajo la persuasión de que todo cierre de candidaturas suele dejar heridos y rehabilitar lesionados.
  

   

¿Representar o re-presentar?

La presentación episódica o la re-presentación bianual o cuatrianual de candidatos, no construye consensos ni apoyo. Lo único que viabiliza la confianza del electorado es representarlo día a día ante las instancias correspondientes para atender sus necesidades y satisfacer sus demandas.

Pocos deciden a sus gobernantes por indignación, menos ahora en que -en mayor o menor medida- la gente ha mejorado su situación socioeconómica. No es tiempo de golpear cacerolas y carajear, sino de gastar suelas y gestionar. Y de facturar correctamente lo efectuado sin dejar que otros levanten como propios a los laureles ajenos.

Esta cuestión es comunicacional, pero no sólo mediante la prensa -que sirve para difundir acciones- sino en el cara a cara permanente con los vecinos, con cuadros que tengan herramientas para generar soluciones combinadas con los funcionarios y, claro, que también perciban el reconocimiento dirigencial mínimamente relacionado con la gestión barrial o en el ámbito correspondiente y con la aprobación y el apoyo en territorio, instituciones u organizaciones.

¿Sucesión o su cesión?

No sólo de acá al 31, sino ¿qué hacer apuntando al 2015?

Acaso, ¿algunas figuras se perfilan para protagonizar el liderazgo capitalino? ¿O se seguirá cediendo lugar y trabajo comunitario?

Es un distrito complicado -ya se remarcó- pero está visto que la continuidad o la renovación por acuerdo de cúpulas no siempre funciona porque tiene piso y techo: si bien no se pasarían papelones de un dígito de apoyo, tampoco se perforará la mitad de adhesiones necesarias para llegar al gobierno ni conducir Comunas.

  

  
¿Recambio o re-cambio?

Existió recambio generacional, sin embargo no se produjo naturalmente ni fue tan heterogéneo como la cosmopolita sociedad rioplatense. La representación de la juventud prácticamente provino de un sector excluyente y un espacio político que pretende ampliar espectro, no puede darse esos lujos.

Mirando el vaso medio lleno, lo positivo es que en el resto del país se postulan cuadros emergentes desde el sindicalismo, el territorio, los movimientos sociales, los equipos técnicos, las agrupaciones estudiantiles y otras ramas que desde siempre integraron el movimiento nacional.