Análisis situacional
Promediando las votaciones de las leyes básicas y más polémicas tratadas en el recinto durante el presente período, los legisladores pueden clasificarse en tres grandes bloques:
Es sabido que los mandatos duran 4 años en la Cámara Baja y se renuevan parcialmente cada dos años, eligiéndose 130 (en presidenciales) y 127 (a mitad de mandato) del total de 257 diputados nacionales.
Mayoría simple = 129 diputados - - - Resto = 128
Mayoría absoluta = 172 diputados - - - Resto = 85
Asimismo, las funciones duran 6 años en la Cámara Alta, tal que se renueva cada dos años la tercera parte correspondiente a 8 distritos, es decir, 24 de los 72 senadores nacionales.
Mayoría simple = 37 senadores - - - Resto = 35
Mayoría absoluta = 48 senadores - - - Resto = 24
En 2011: Los aliados oficialistas deberán ingresar unos 114 diputados para acordar con “todos” los bloques hasta ahora mayormente oscilantes si consagran 4 y el multibloque antagónico, solamente 12 legisladores. Similar situación en la Cámara Alta: la constante oposición debe investir apenas 5 senadores, lo que, además de poco probable, dependería de vuelcos importantes en el desempeño en el recinto. Pero claro, la banda “agrogarcamediática” debe temer eso: que los neutrales vuelquen su decisión a favor de la reelección o, peor, que de faltar apoyo, algunos congresales del multibloque opositor puedan revertir tendencias.
Mayoría absoluta = 48 senadores - - - Resto = 24
Para que la actual gestión pueda reformar la Constitución, es necesario que constituya mayoría absoluta en ambas cámaras, perentoriamente durante el período 2013-2015.
El oficialismo cuenta con una a favor: en la anterior elección de medio término (2009) apenas asumieron 51 diputados, por lo que en 2013 el saldo será muy favorable, a menos que antes de octubre asuma el:
Luego de haber observado un cúmulo de noticias referentes a la apertura presidencial del período de sesiones ordinarias en el Congreso, efectué sugerencias para la "corpo agrogarcamediática" porque parece válido pronosticar acciones y posturas sin disponer más que de unos leves signos.
Cacho la bola de cristal y arranco.
Escenarios para obtener eventuales mayorías absolutas
de acuerdo a la adivinación de las próximas Elecciones legislativas
de acuerdo a la adivinación de las próximas Elecciones legislativas
Escenarios 1 y 2
En 2011: Para que lo logre el FpV y constantes aliados sin depender de los denominados neutrales, deberá consagrar a 123 diputados (sólo 7 todo el arco restante) y las 24 bancas del Senado en disputa. Es más que ridículo suponer ese resultado y, encima, sostenerlo en la prensa para asustar a los ciudadanos.
Escenarios 3 y 4
En 2011: Los aliados oficialistas deberán ingresar unos 114 diputados para acordar con “todos” los bloques hasta ahora mayormente oscilantes si consagran 4 y el multibloque antagónico, solamente 12 legisladores. Similar situación en la Cámara Alta: la constante oposición debe investir apenas 5 senadores, lo que, además de poco probable, dependería de vuelcos importantes en el desempeño en el recinto. Pero claro, la banda “agrogarcamediática” debe temer eso: que los neutrales vuelquen su decisión a favor de la reelección o, peor, que de faltar apoyo, algunos congresales del multibloque opositor puedan revertir tendencias.
Supongamos que los escribidores de las cohortes de la “corpo” fuesen muy pesimistas -viendo que su delfín Sanz y sus correligionarios no logran hacer pie y que el niño Mauricio se cae en jirones, en tanto que no surge ninguno de los globos de ensayo lanzados a la opinión colectiva-, podrían elucubrar que las brigadas hitlerianas cristinistas planean alguna “matufia”.
En 2013: El FpV sin depender de otras fuerzas, según la improbable situación supuesta para 2011, deberá imponer apenas 60 diputados (perdiendo incluso con el bloque de la oposición) y 18 y 19 senadores.
En 2013: El FpV sin depender de otras fuerzas, según la improbable situación supuesta para 2011, deberá imponer apenas 60 diputados (perdiendo incluso con el bloque de la oposición) y 18 y 19 senadores.
Otra chance es la de no tener ninguna posibilidad de mayoría absoluta en 2011, pero colocar 87 bancas en la Cámara Baja en ambas elecciones y la misma performance anterior en la Alta. Esta posibilidad no resulta tan incierta. Si Néstor estuviese entre nosotros, la “corpo” estaría motivada para la detracción salvaje.
En 2011: Un análisis más ajustado, evalúa que el oficialismo no alcanzará los dos tercios de ambas cámaras, ni contando a “todos” los bloques neutrales.
En 2013: Los bloques que usualmente acompañan las propuestas oficialistas, habrán de conseguir 84 y 86 diputados electos aproximadamente y 2 por los neutrales, para que exista la chance de contar con su apoyo absoluto.
En 2015: El FpV sin depender de otras fuerzas, deberá ingresar 88 diputados en ésta y 15 senadores en las tres elecciones para contar por sí solo con los dos tercios necesarios para legislar una reforma constitucional, pero no permitiría la reforma hasta finalizada la segunda presidencia de CFK, impidiendo un tercer mandato consecutivo. Esta posibilidad resulta admisible, aunque el guante puede recogerlo el/la sucesor/a de la Dra. Cristina Fernández, cuestión que tampoco debe ser grata para las troupes de la mesa desenlazada, los comensales de los jueves en casa de Magnetto y sus ideólogos de la prensa, la prensa que prensa libertades y conquistas populares.
Corolario
Volviendo al disparador de este análisis político, estadístico y nigromante: ¿tuvieron sentido las metrallas de Perfil, Clarín y La Nación, junto al numeroso coro de socios y vasallos de sus grupos de información escrita, radial, televisiva, digital y demás modalidades?
De todos modos, para cerrar debo confesar algo: los escenarios 3 y 4 no son quiméricos si el Frente para la Victoria continúa a paso de vencedores, llevando adelante la gestión de bienestar popular con progreso equitativo y crecimiento de valores nacionales nobles y provechosos para la gran mayoría de los argentinos. No es una utopía.
Es más, si el actual nivel de apoyo ciudadano al gobierno no sufre graves mermas en los próximos cuatro años, los escenarios 5 y 6 son posibles. Claro que la mentada reforma quedaría para el período 2015-2017 con otr@ president@ que se vería beneficiad@ con la chance de tres mandatos consecutivos.
No es necesario aclarar que no resulta políticamente correcto sostener esta alternativa que coarta la alternancia, pero seguramente los grupos antipopulares -que sólo llegan al gobierno impulsando profundas crisis para salir a la palestra como opción de cambio- deben verlo con profunda preocupación.
Es más, si el actual nivel de apoyo ciudadano al gobierno no sufre graves mermas en los próximos cuatro años, los escenarios 5 y 6 son posibles. Claro que la mentada reforma quedaría para el período 2015-2017 con otr@ president@ que se vería beneficiad@ con la chance de tres mandatos consecutivos.
No es necesario aclarar que no resulta políticamente correcto sostener esta alternativa que coarta la alternancia, pero seguramente los grupos antipopulares -que sólo llegan al gobierno impulsando profundas crisis para salir a la palestra como opción de cambio- deben verlo con profunda preocupación.
Fue un chascarrillo para Magnetto, Mitre, Fontevecchia y sus partícipes necesarios. ¿Lo fue?
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