Häagen-Dazs, Never!

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Un lindo domingo este. No solo por el perigeo lunar. A una semana de la resonante victoria kirchnerista en Catamarca, donde Corpacci y Mera desbancaron al “Frente Cínico y Serial” tras 20 años de hegemonía, hay elecciones en Chubut.

En este distrito patagónico participa activa y comprometidamente de la campaña su gobernador, el gélido Adelantado Häagen Dazs Never. El primer lanzado a la presidencia. Aquel que no esperó ni un día de concluidas las elecciones legislativas del 2009 -aprovechando el efecto del rastrero “Voto no positivo” de Julio César Cleto Ditalco Cobos- para llenar las grandes capitales de afiches advirtiendo su autoproclamación para representar a... no sé, a algunos. Parece que es afiliado al PJ y adhiere a la rama chocolate amargo que no es lo mismo que chocolate amargo en rama…

De todos modos, la cuestión será ver hoy domingo 20 de marzo, cómo les cae el helado a los chubutenses.



Según el diario “Clarinete”, estas elecciones no son importantes. Al menos, en su Home no figura como “Tema del día”, dónde sí se muestran: Guerra en Libia (¿Guerra? Guerra de 5 potencias y el apoyo de sus modernas colonias invadiendo Libia en el asumido rol de protectoras de SU orden mundial), Terremoto en Japón (Ya se percataron que el alarmismo es demodeé por inverosímil. O no se percataron. Ya ni leo sus absurdos supuestos) y Hugo Moyano (atacado desde todos los flancos para debilitar las luchas obreras y al modelo de gobierno).



Tal vez, el diario de Magnetto y Herrera de Noble cambió la línea editorial y clavó el neutro en la caja de cambios, tras los pueriles errores impúdicamente expuestos en los comicios de Catamarca, donde llamó a risa la manera en que habían jerarquizado previamente las elecciones ¡legislativas! de 2009 y estas recientes ¡ejecutivas!, y la posterior y brusca reversa automática:



Hoy es la primera ocasión que Dazs Never -el parásito de Néstor Kirchner y apóstata del modelo- participa de comicios a Gobernador sin el apoyo del Frente para la Victoria tras su deserción durante el conflicto del gobierno nacional con las patronales ruralistas. Y encima ni siquiera es él el candidato, ya que inhabilitado constitucionalmente para una segunda reelección, nombró sucesor al intendente de Comodoro Rivadavia: Martín Buzzi. Un portador del apellido que pasó de estar en el sector de la vidriera más iluminado por la prensa dominante a arrumbarse en el último estante del depósito. De democracia partidaria interna ni hablemos…

Por el lado del Frente para la Victoria, el candidato a la gobernación del Chubut es el actual intendente de Puerto Madryn: Carlos Eliceche. Mientras este camina y aprovecha el fuerte viento de cola de CFK, el otro aclara –muy mal asesorado o muy desconectado de la realidad- que “no se vota delegado nacional”. Lo aclara sin desayunarse que a veces, hasta advrtiendo perfiles diferentes, la gente suele optar -sí, optar, no elegir- por aquel que le ofrezca vínculos más fuertes y ágiles con el gobierno central. Sin dudas: Eliceche.

A modo de contexto, viene bien mirar lo publicado por Artemio López en el “Tiempo Argentino” de hoy: “A las elecciones catamarqueñas donde el FPV triunfó con el 48% de los votos, le siguen hoy las de Chubut, con resultado aún incierto, la provincia de Salta el 10 de abril, donde el pan FPV a través de sus dos listas Wayar y Urtubey, que apoyan Cristina 2011, obtendrá el 65% de los votos. Continúa La Rioja, el 29 de mayo, donde se espera un 55% de piso para Beder Herrera, candidato oficialista y cerrarán la agenda de esta primera parte del año Tierra del Fuego, donde Roxana Bertone dará vuelta el oficialismo provincial y se impondrá con más del 40% de los votos, y finalmente Misiones, con la reelección de Maurice Closs del FPV, que proyecta un 65% de los votos promedio, el domingo 26 de junio. En otras palabras, de los seis distritos –que representan el 8% del electorado nacional e inician el calendario electoral 2011–, en cinco triunfa el FPV sin dificultades y sólo uno presenta un escenario incierto”.

Es irrefutable: el escenario resulta incierto. Ni las últimas encuestas ni las eventuales bocas de urna que se difunden anónimamente, dan datos seguros: se habla de un empate virtual. Convengamos que jamás hubo empate en ninguna elección y que -de suceder en un escenario polarizado como éste donde ambas minorías pivotan cerca del 40% de los sufragios válidos- quien gana por medio voto se consagra.

Ahora, si consideramos las expectativas que generan las condiciones de una elección dónde el Kirchnerismo compite contra la fuerza política que maneja la provincia hace una década -en alianza y en oposición, desde adentro y desde afuera- y cuyo cabecilla está lanzado a la presidencia de la Nación, vale decirse que ese declamado empate técnico ya es un triunfo para unos y una abrumadora derrota para otros. Y no llueve a cántaros ni hay sol rajante: no abro paraguas ni sombrillas. Luego de Catamarca, todos los días son frescos y soleados, son y serán días peronistas.

La alianza Macri-Duhalde, luego de rozar el 2% en Catamarca con la fórmula Barrionuevo-Del Pino, decidió no pisar Chubut. Sin embargo -en plena siesta patagónica- está pidiendo pista la avioneta particular del colorado De Narcováez y su copiloto Felipe de Solá D’Or, llevando a la golfista GraSiela K. Amaño con su caddy, DiEgo Santilingo, entre otras celebridades.

Suponiendo un triunfo ajustado del “Modelo Chubut”, el derrame sería ínfimo: algo para Dazs Never -que al menos demostraría que sigue manejando el territorio de 300.000 electores- y gotas para el colombiano y el sojero bonaerense. El resto lo miraría por TV. Hasta la prensa dominante se quedaría celebrando a medias, ya que de ganar una fuerza u otra, están enroladas al PJ. Con evidentes variantes, claro, pero dentro del peronismo.

Suponiendo la victoria del Kirchnerismo chubutense, como en todo mecanismo que funciona adecuadamente, las transferencias serían recíprocas: la fuerza dinámica de la ola cristinista provoca esta energía que mueve las turbinas sureñas y ese trabajo obtenido sería, en breve, otro aporte de movimiento para el motor del FpV desde la gestión y desde las próximas elecciones.

Ahora, como se dijo: la cuestión es ver cómo les cae el helado a los chubutenses: