De adicciones, narcisismos, protagonismos, guerras y demás arteras alegorías

Invito a leer o releer: Las dos adicciones que dominan a los Kirchner
Mariano Grondona, Diario “La Nación”, 17 de octubre de 2010

     La Nota de Opinión de Mariano Grondona se aprecia como un ensayo sofístico que  ni siquiera estimula refutarse, pero no puedo dejarla pasar sin desmenuzar con otra perspectiva aquellos párrafos que considero extremadamente alejados de la percepción de la realidad: la mía y la de muchos.
Por ello, planteo cinco Antítesis con el objetivo de arribar a una primera Síntesis por la hegeliana “Lucha de los opuestos” que recree las Tesis de la burda tentativa de artificios retóricos del columnista de caño estructural.
1) "Los esposos Kirchner, cuya meta ha sido dominar a los argentinos, están siendo dominados a su vez… Para dominar a otros, los Kirchner han utilizado diversos métodos desde el 'apriete' hasta el soborno que, si bien apuestan a la debilidad psicológica de sus 'víctimas' ya que explotan su miedo o su codicia, son en cierta forma 'externos'... Cuando alguien alberga una pasión irrefrenable, decimos que padece una adicción. Los Kirchner, entonces, ¿son ‘adictos’?"
Usando el soporte del Diccionario de la Real Academia Española y evaluando la posición ideológica del otrora formador de opinión, no resulta adecuado suponer que haya tenido la intención de significar que la meta del FPV o de los Kirchner (ambos democráticamente elegidos para conducir al PEN) haya sido dominar o conocer a fondo a los argentinos, ni que la paradoja sea que estén siendo dominados o sometidos, a su vez. Eso no compran sus consumidores. Sí resulta adecuado -estando prevenido de la estructura mental del editorialista de “Primera Plana”- y no es imprescindible ser terapeuta o sociólogo para advertir que eso de que “Para dominar a otros, los Kirchner…” –deliberadamente amalgamados y redundando adjetivación- lo redactó para revalidar su convicción de que es imposible que se dominen a sí mismos. Es conocida su vocación para instalar proposiciones en el criterio común abusando del pensamiento mágico.
Ahora bien, la primera lectura deja interrogantes: ¿Dónde están los argumentos? ¿Y las pruebas? Tal vez, el Profesor Abogado considera que sus enunciaciones son axiomas que representan la opinión colectiva y se admiten sin demandar demostración como se hubo acostumbrado durante medio siglo. A veces, la soberbia tiene esta consecuencia.
¿Y dónde está la ética? Asombra tan poco cortés descalificación victimaria tratando de timoratos presionados y voraces sobornados a los -paradójicamente a la vez victimizados- minusválidos psíquicos. Como diría Don Diego: “se le escapó la tortuga”. Acumula tanta aversión que ya no conserva sus formas “prolijamente moderadas” ni su rigor monográfico, siempre arbitrario aunque antes metódico.
Tampoco se estima atinado inferir que el obsoleto conductor de la “Hora Clave” posterior al “Tiempo Nuevo” haya querido simbolizar que los Kirchner son adictos a reencauzar las estructuras y los paradigmas subcontinentales, interpretando a la adicción como la desmedida afición o vocación al juego entendido como apuesta o desafío. Es obvio que las acepciones dadas por el ex colaborador neustadtiano a las palabras no son las mismas que les damos los del contemporáneo “subsuelo de la Patria sublevado” aflorando templados en apoyo del modelo.
El hábito no siempre es afición ni la dependencia, siempre pasión. Sin embargo, sí aparentan serlo para el comunicador del 150, ya que es patológicamente adicto a los Kirchner: depende de ellos; sólo habla y escribe aficionadamente sobre sus posturas y, bastante menos cantidad pero cualitativamente más perverso y aturdido, respecto a sus acciones.
2) “Cuando uno advierte que Cristina Kirchner habla casi diariamente ante un público igualmente cautivo, aunque reducido a los pocos cientos que expresan adoración por sus discursos nunca expuestos al disenso de los que no coinciden con ella, pero proyectados al mismo tiempo hacia la muda audiencia general a través de la red oficial de comunicación, cabe preguntarse si su íntima motivación no es también, como en el caso de Chávez, convertirse en una protagonista, y ésta es una tendencia que ha venido a reforzarse con su diaria apelación a la red social Twitter, mediante la cual también elude, de paso, las preguntas potencialmente incómodas de la audiencia.”

¿Público igualmente cautivo? Igual de aprisionado que el “público” de Chávez, intenta equiparar el gacetillero gassetista, descontada la descalificación del Pdte. de Venezuela de la misma manera y con idénticos fundamentos que el perseguidor de indios y gauchos -Domingo Sarmiento- catalogaba a Rosas, a Quiroga y a todo líder popular. No obstante, la antítesis la dio él mismo, involuntariamente antes, al afirmar que: Los factores que dominan… son, al contrario, ‘internos’ porque residen en sus propias conciencias…” Precisamente, esa es una de las cuestiones que el “Hipoiodista” está inhabilitado para comprender: Millones de argentinos nos sentimos “cautivos” o atraídos desde nuestras propias conciencias por un sistema equitativo que está transformando las estructuras del Estado para el beneficio de la Nación integrada al Mundo a partir del rescate de la argentinidad con pertenencia a Amerindia.

¿Reducido a pocos cientos? Conste que el Dr. se está refiriendo a unos “pocos” cien mil a doscientos mil cientos, pero es imposible que lo distinga mirando a la gente desde su púlpito.
¿Adoración? Lo admito: muchos adoramos, es decir, enaltecemos con honor y respeto, a la Sra. Pdta., pero sin endiosamientos, al contrario, lo hacemos apreciando su profunda humanidad. Y sí, “¡la adoro porque es di-vi-na!”, en el sentido popular admitido académicamente de adoración como amor y gusto extremo y de divina tal excelente y extraordinariamente primorosa. Ya sé que el “cholulismo” es reprobado por ciertas élites aunque miren “Hola, Susana” o sean colaboradores de “Caras”, pero pretendió ser una humorada para la distensión.
¿Discursos nunca expuestos al disenso? Para variar, tampoco enfoco con el mismo tornillo para ajustar la “Visión” de las “Señales”: si hay alguien que no elude al disenso en su discurso, es CFK; es notorio que marca la agenda de la oposición, la cual actúa como un frontón rebotando en sentido contrario a todas y a cada una de las medidas oficiales, al tiempo que la Presidenta participa activamente sobre las pocas y novelescas propuestas que realiza el heterogéneo Grupo “A”.
¿Muda audiencia general? Me parece que ya la “audiencia” no es “muda”: nunca como ahora, la gente debatió tanto en sus hogares y en sus ámbitos cotidianos sobre su propia realidad y sus vivencias comparadas a las del resto de la sociedad -incluyendo las influencias de la transmisión de los medios audiovisuales- ni, asimismo, opinó refiriéndose a la gestión de los Poderes del Estado formando su juicio reflexivo sobre todas las cuestiones que le incumben.
 Resumiendo, la sociedad es para nada “muda”, sino que se expresa estimulada y libremente. Tampoco ya la “audiencia” es “general”: nunca como desde que recuerde, el criterio de la gente fue tan personal y comunitario de acuerdo a sus propios e identificados intereses ni los jóvenes se comprometieron solidariamente con sus inquietudes y demandas. Siento plena satisfacción por la promovida deliberación social, popular e intelectual alcanzada en este lustro.

Sobre la apelación a “Twitter” donde, indica Mariano Carlos Grondona, la Presidenta elude preguntas potencialmente incómodas, cabe sostener –conteniendo risas- que si los contados “tweets” diarios pasan a ser Tapa de publicaciones –previa descontextualización y edición-, no quisiera imaginar lo que dirían si la Primera mandataria contestase a sus 150.000 “followers”. ¿Puede solicitarse un poco de sensatez para elaborar cuestionamientos?

Además, la cuenta verificada de “Twitter” @CFKArgentina no usa “twitcam”, por lo tanto no se entiende a cuál “audiencia” se refiere el comunicador que poco sabe sobre comunicación “web 2.0” y debe considerar como la radio a galena a esta red social que el escriba de Onganía, evidenciado por sus sentencias, no usa: ¿Cómo se atreve a juzgar algo que desconoce? o, en su imprudente afán de desprestigiar sin importarle la veracidad de sus acusaciones, ¿ni siquiera “protagoniza” ni se asesora convenientemente?

La cuestión es condenar lo que sea y como dé lugar, convencido de que sus lectores asumen los dichos poco conceptuales como si fuese Moisés en el Monte Sinaí y, como tal, rechaza a los adoradores del becerro de oro. Noto tan perdido al otrora ideólogo que siento pena y le ofrezco desinteresadamente esta metáfora para próximas columnas de opinión: califica para evacuar sutilmente conclusiones falaces aunque contradiga comparar a los seguidores de este modelo con dinámica conducción y los judíos que avanzaban lentamente por tener que arrastrar al ídolo.
 
3) “Esta inclinación se volvió evidente desde 2008, cuando, en plena crisis del campo, la Presidenta empezó a multiplicar la frecuencia de sus mensajes… Lo que salió a la luz, entonces, fue que la Presidenta, pese al efecto contraproducente de sus discursos, sobre todo entre la clase media… demostrando así que sus constantes autorreferencias frente a un público previamente domesticado, más que llegar a más y más gente, apuntaban a reafirmar su quizás endeble autoimagen. Igual que Narciso y como él, quizás, en la inquieta espera de la inexorable Némesis.”



Cuánto prejuicio infundado! Cuánto rebusque tendencioso! Qué florida estrechez! 
El dinamitador de “La Construcción de la Democracia”, insiste sentenciando cual aforismo propuesto como Regla invariable e irrefutable. De la misma manera que describe la actividad en “Twitter” demostrando su absoluta ignorancia, ahora intenta elaborar conclusiones sobre el efecto de los mensajes presidenciales en la clase media, un conjunto social que evidentemente desconoce. Es pertinente convenir que los resultados electorales inmediatos al voto “no positivo” del insólito Vicepresidente antagonista, no fueron demasiado auspiciosos, pero, de la misma manera, debe evaluarse que amplios sectores de la clase media jugaron apoyando a los cortes de rutas y calles de la Mesa de Enlace -ahora con entidades desenlazadas pero aún casadas con los grupos de poder- mientras fustigaban a los piquetes de las agrupaciones sociales: el mensaje bajado hegemónicamente, sumado a la pretensión de pertenecer a los sectores privilegiados, tuvo sus frutos. Claro que, con “Lincoln” y “Manón”: “Se puede engañar a algunos todo el tiempo y a todos algún tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.”
Leer que describe a las personas como “público previamente domesticado”, además de demostrar su desprecio por la gente, conduce a preguntarme: ¿qué sentirán quienes lo leen?, ¿se incluirán entre las fieras domesticables o se excluirán echando culpas y vicios al otro? Una opción contrae reflexión autocrítica, y la otra, comodidad acrítica. Al leerlo, sentí que no soy sociopolíticamente salvaje y por lo tanto no preciso domesticación ni convertirme en mascota para asentir lo que noto beneficioso para el contemporáneo “aluvión zoológico”.
Decir que la Presidenta es como “Narciso” y agregar que “sus constantes autorreferencias… apuntaban a reafirmar su quizás endeble autoimagen” es un absurdo: tampoco es necesario un Expertisse en Psicología para notar que resulta claramente incompatible ser narcisista y verse endeble. Reitero: aunque se coincida parcialmente o no con el dogma grondoniano, su estilo y su técnica decaen día a día, probablemente producto de la edad y/o de los enquistados impedimentos ideológicos para aceptar lo diferente y comprender los cambios. Me comprometo a no sacar a colación otras frases célebres de Maradona.
De todos modos, confieso que, íntimamente, me place percibir el desconcierto argumental de cierta rancia casta de la comunicación, como me displace ver que esos mismos mareados aprecian en Pino Solanas y otros, determinadas coincidencias doctrinarias y metodológicas.
El mito de Narciso alevosamente aplicado al mito del narcisismo cristiniano.
Si recurrimos a la versión romana: Ni la Sra. Pdta. desaira a quienes la asedian -ya que es extremadamente frontal y para nada 'histérica'-, ni tiene a "Eco" para que la tiente -aunque sobran repetidores de informaciones distorsionadas por las reverberantes paredes de las cavernas que habitan- ya que el pueblo es consciente y amortigua las resonancias. Y “Némesis”, según el erudito criterio, ¿vendría a ser el supuestamente reciente castigador Cleto Cobos? No, el anodino apartidario no satisface el ‘psique’ ni el ‘physique du rol’.
Además, dada la avanzada edad del contracturado ensayista, me asombra que ante tanto exceso de recursos de impacto se haya perdido la oportunidad de vincular a la niña “Eco” con quienes él supone que somos adherentes acríticos. La tiene picando en el área pero nunca define Mariano ano))) ano)) ano) ) ) Le ofrezco desinteresadamente esta otra metáfora: también califica para evacuar sutilmente conclusiones falaces aunque contradiga ser mudo y hacer eco.
Si recurrimos a la versión helénica: “Narciso” rechazó al joven “Ameinias”, el cual terminó suicidándose en el jardín de aquel y con la espada que le había regalado. Ergo: si el “ocupa” de la Vice Presidencia cumple el rol del despreciado autoflagelado, ¿es un sodomita exhibicionista insensato y cobarde?
Por último, valdría decir que, según ambos mitos,  al morir “Narciso” creció a orillas del lago la bella flor que lleva su nombre. Somos millones de argentinos abriendo pétalos de ideas hace siete años -tras décadas de otoños- sin la muerte de nadie, ni de los Ameinias ni de los Narcisos.
 
4) ¿Qué es ‘vencer’? Al aprovechar su regreso al protagonismo, Cristina Kirchner agredió, de paso, al vicepresidente Cobos llamándolo okupa. Fue en ese instante cuando su discurso vino a coincidir con la adicción particular de Néstor Kirchner. Para éste, en efecto, sólo importa vencer, de ahí que haya bautizado a su agrupación Frente para la Victoria. Pero si todo lo que importa es "vencer", también existe la necesidad insoslayable de vencer a alguien. Sin enemigo, no podría haber victoria. La presencia del enemigo confiere a toda batalla su elemento indispensable…”


¿A quién puede ocurrírsele que Cristina Fernández haya perdido protagonismo por el “no positivo”? Es palpable que a Cleto “Ditalco”, el espasmódico y fallido impulso mediático apenas logra sacarlo brevemente de los extras para encumbrarlo un poco sin salir del Reparto.
Es tedioso acotar sobre los motivos del supuesto protagonismo, pero queda evidenciado que aunque diversas “mass media” fogonean instalarlo en el escenario de los presidenciables, los ciudadanos juzgan al Vicediscrepante pensando en la Resolución 125 sin escalonamientos (contributivos) ni rotación (de cultivos) y la Ley del 82% móvil, tentativa de quiebra (del Estado) y desmoronamiento (del gobierno).
Y así debe ser. Hace veintidós siglos, Quinto Servilio Cepión sobornó a Ditalco, Audax y Minuro para que traicionaran a su líder y cuando, una vez asesinado Viriato, aquellos lusitanos quisieron cobrar la recompensa, el Cónsul ordenó ejecutarlos, sentenciando: “Roma no paga a traidores”. El Pueblo tampoco les paga y, mucho menos, sin siquiera haber confabulado.
No obstante, caballerosidad obliga, en algo coincido con el “Hipoiodista”: es realmente agresivo y abusador decirle “ocupa” al lastimoso Vicepresidente opositor. Así como algunos usurpadores de viviendas no tuvieron otra alternativa, este desposeído no tiene modo de legitimar su situación dominial ni atributos para aspirar a un Título de Propiedad. Es más, invito a los politólogos a que elaboren un catálogo de dominios y propiedades del oposicionista; y no me refiero a inmuebles.
Sin siquiera contestarse la pregunta ¿qué es vencer?, el ex Comando Civil de la “Revolución Fusiladora”, aclara que Kirchner es adicto a la victoria reiterada. ¿Es despreciable actuar estratégicamente para vencer discrepancias y discrepantes? ¿Es vil procurar que la ventaja se renueve? No; se trata de convicciones y de no recurrir a arteras reducciones como afirmar que “sólo importa vencer” en tanto que la disputa sea civilizada y persiga objetivos nacionales y populares.
Otro pueril intento descalificativo a Néstor Kirchner: ¿a alguien se le ocurriría denominar a una fuerza política Frente para la Rendición, para el Fracaso o para el Empate? Bueno, lamentablemente sí. Fueron muchos los que entregaron, los que zozobraron y los que aprovechan las paridades; son los mismos que ahora se abroquelan para desestabilizar al gobierno protegiendo los intereses de ciertas minorías privilegiadas. La cuestión es saber cuál de las opciones usarán para bautizar a su Pacto si es que logran armar algo superador a “una competencia de egos”.
Contradiciéndose, Grondona reconoce que “DitalCobos” adquiere un poco de identidad si Kirchner lo “ping-ponea” un rato, puesto que el protagonismo es efímero y dependiente de la mirada del otro, ya sea la de Kirchner o la de la magnética cofradía opositora-comunicacional.
Y, emulando a Carrió, aprovecho para dar augurios. Como a esta altura -por su chatura- el Plan Cobos parece irremontable, los profetas del “Pero-Ni-Istmo” intentan comerle los sesos a Scioli. Si fracasa el trámite, posiblemente tienten a Chacho Álvarez, pero al ser improbable que éste pacte con el Grupo “A” ¿irán detrás de Ruckauf? Acaso, ¿el cordobés Víctor Martínez goza de buena salud?
5) "Fue entonces cuando Cristina Kirchner, en el discurso donde anunciaba el veto a la reciente ley del Congreso en favor de los jubilados, acudió en ayuda de su esposo insultando a Cobos… Con la renovación del belicismo contra Cobos, la adicción a la guerra política del propio Kirchner quedó salvada, aunque fuera a costa de un veto impopular."
Poniendo las cartas sobre la mesa, vale replantear el Veto: ni el más distraído opositor ni el más demagógico referente de jubilados ni el más ingenuo ciudadano ni el más comprometido oficialista, pensaron que era viable aplicar la Ley tal cual fue redactada. ¿Alguien duda que el germen haya sido otro que el intento de menguar el apoyo a la gestión forzando el veto presidencial?
Desde los gigantes grupos mediáticos se ignoró la violación a la Ley de Administración Financiera por no especificar las fuentes de financiamiento; pero, artículos impresos, emisiones radiales o televisivas y posteos web de la prensa alternativa, resultaron suficientes para que los ciudadanos accedieran a otros enfoques. Justamente esta pluralidad de posibilidades de información es promovida por la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, y por eso mismo, tan resistida por las corporaciones mediante volátiles recursos de amparo y artilugios cautelares.
Hasta los Diputados y Senadores que certificaron la Ley por el 82% móvil confirmaron desconocer la implementación de partidas presupuestarias. Julio César Cleto desempató afirmando: “La sustentabilidad la vamos a encontrar (sic) con una profunda discusión… Hay que separar el tema previsional del tema de seguridad social (re-sic) y encontrar, con una política de Estado, la sustentabilidad que merece el Sistema Previsional (recontra-sic). Por eso, mi voto es afirmativo.” La separación que propuso el Vicediscrepante, no es otra cosa que reconocer que la aplicación de la convenientemente vetada Ley Jubilatoria habría demandado el cuádruple de fondos destinados a las AUH, por ejemplo.
Tampoco se analizó que tanto oposición como oficialismo evitan sumergirse en las fuentes de financiamiento porque exigiría nadar con el contrapeso de fuertes intereses empresariales y rentistas contrapuestos.
Mucho menos aún, se argumentó profundamente sobre los Artículos 6 y 12, entre otros, y la ostensible inequidad entre jubilaciones mínimas y extraordinarias que establecía la ley, ensanchando brechas en el poder adquisitivo de los pasivos.
Ahora sí, ya con los lomos a la vista de todos, se sigue el juego. Mejor aclarar que se trata del lomo de las cartas y no a la parábola del lomo y el visón de la mujer, que comentó Macri en un derroche de creatividad, mostrando su realidad cotidiana.
Si es belicista e insultante llamar “ocupa” a un Vicepresidente insólitamente opositor al gobierno, definible como un inepto talibán telúrico: ¿qué es haber sostenido ideológicamente a las dictaduras militares de América Latina asesorando a Onganía y a Martínez de Hoz? ¿Qué conceptos de belicismo y discreción o de insulto y suavidad tiene el Director de “Carta Política”, revista creada para apoyar periodísticamente al “Proceso de Redestrucción Nacional”? En el primer número de mayo del ’76, Mariano Grondona redactó en su entrevista a Videla: “No ha habido golpe sobre la mesa. Quizás no lo haya. Sin embargo, hay poder. Un poder suave, discreto. Limitado hacia el futuro, pero concentrado en el presente, puesto que el Presidente es, a la vez, comandante general del Ejército y titular de la Junta Militar. Un poder institucional que se extiende hacia sucesiones programadas y encierra, por eso, la promesa de un sistema. Ante un país que viene de largos desencuentros, el agua fresca de una esencial innovación”. He aquí los conceptos de golpe y poder, suavidad y discreción, futuro y presente, institucionalidad e innovación que eximen de mayores comentarios.
Además, alegar que NCK necesite la ayuda de su esposa -nada menos que para interactuar con tamaño pusilánime- supera a toda la caterva de embelecos grondonianos. Sin intenciones mordaces, reconozco que numerosos pasajes de la Nota me produjeron incontenible hilaridad y, desde acá, le agradezco a su autor.
Por último, si este ensayista para funciones a platea desierta afirma que el veto fue impopular: ¿ocasionalmente es populista aunque viva denostando las medidas inclusivas suponiendo que no son para favorecer al pueblo sino solamente para conseguir su adhesión?
En todo caso, para englobar populismo y popular: ¿cómo mide la popularidad de una medida, de una Ley o de un veto? Las encuestas en los sitios web de dos diarios de tirada nacional -no precisamente simpatizantes del gobierno- demuestran que mucha gente ya no se deja transmitir conclusiones acríticamente. Una consulta fue presurosamente retirada por “Clarín” cuando indicaba que para 74.609 votos, el 73% piensa que es imposible aplicar el 82% móvil a los jubilados http://yfrog.com/03bd3lj; y otra, en “Ámbito Financiero”, concluyó que más gente piensa que el desempate tuvo efecto negativo porque otra vez se acusa de traidor a Cobos respecto a los que lo consideran positivo por haberle devuelto el protagonismo de la 125. http://www.ambito.com/encuestas/resultados.asp?id=398



Adán De Ucea, 17 de octubre de 2010
“65º Aniversario de la Lealtad Peronista”

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