Mucho se dice acerca del autoabastecimiento hidrocarburífero y demasiado se enuncia sobre exploración, explotación, producción y
distribución. Sin embargo, suele evitarse relacionarlos con el consumo de combustibles correspondiente a cada período considerado.
Y son dos cuestiones intrínsecas, aunque resulte innegable que la larga era "Repsol-YPF" devastó la empresa en el aspecto que se mire.
El tema es que la verdad a medias volvió a promoverse anoche en el programa "Con voz propia" que conduce Gustavo Sylvestre en A24,
con la trillada -aunque merecida- apología que efectúa el cineasta Fernando "Pino" Solanas respecto a Mosconi. Nadie medianamente
sensato puede desacreditar -con fundamentos- la labor del General Ingeniero Enrique Mosconi (1877-1940) en la Dirección General de
YPF desde su creación en 1922 hasta el derrocamiento de Yrigoyen en 1930, pero se considera justo parangonar en tiempo y contexto.
Poner en contexto, por ejemplo, recordando que en 1907 se descubrió el primer yacimiento de petróleo en Comodoro Rivadavia y,
a fines del año siguiente, Henry Ford inició la fabricación de automóviles en serie en los Estados Unidos: el "Ford T". En tanto que el
período de industrialización nacional -comenzado durante los años '20 mediante la sustitución de importaciones manufacturadas-
estalló en las dos décadas que van de 1943 a 1963 con la metalmecánica y la industria pesada. Y se supone que no son datos para
desdeñar, aunque veamos a técnicos, economistas y políticos, soslayando la evolución cronológica de la demanda de combustible.
distribución. Sin embargo, suele evitarse relacionarlos con el consumo de combustibles correspondiente a cada período considerado.
Y son dos cuestiones intrínsecas, aunque resulte innegable que la larga era "Repsol-YPF" devastó la empresa en el aspecto que se mire.
El tema es que la verdad a medias volvió a promoverse anoche en el programa "Con voz propia" que conduce Gustavo Sylvestre en A24,
con la trillada -aunque merecida- apología que efectúa el cineasta Fernando "Pino" Solanas respecto a Mosconi. Nadie medianamente
sensato puede desacreditar -con fundamentos- la labor del General Ingeniero Enrique Mosconi (1877-1940) en la Dirección General de
YPF desde su creación en 1922 hasta el derrocamiento de Yrigoyen en 1930, pero se considera justo parangonar en tiempo y contexto.
Poner en contexto, por ejemplo, recordando que en 1907 se descubrió el primer yacimiento de petróleo en Comodoro Rivadavia y,
a fines del año siguiente, Henry Ford inició la fabricación de automóviles en serie en los Estados Unidos: el "Ford T". En tanto que el
período de industrialización nacional -comenzado durante los años '20 mediante la sustitución de importaciones manufacturadas-
estalló en las dos décadas que van de 1943 a 1963 con la metalmecánica y la industria pesada. Y se supone que no son datos para
desdeñar, aunque veamos a técnicos, economistas y políticos, soslayando la evolución cronológica de la demanda de combustible.
Observaciones: Algunas variables de cálculo resultaron estimadas, si bien con aceptable aproximación, debido a no disponer de fuentes
oficiales ni extraoficiales anteriores a 1947. Para determinadas conversiones entre potencia, energía, rendimiento y consumo, se adoptaron
equivalencias de convenciones universales. Por lo tanto, los despreciables márgenes de error permiten algo tan simple como sintetizar que:
Al concluir la dirección de Mosconi en YPF, la demanda nacional era de 4,8 millones de Barriles de Petróleo Equivalentes (BEP); en tanto que,
al inicio de la gestión Gallucio, supera los 510 millones de BEP/año. Una enorme proporción de 1:110 y no hay demasiado más para acotar.
...
"Una cosa es leer un informe de los contadores que nada saben de petróleo ni de su explotación
y, otra, enfrentar y resolver los problemas emergentes de la realidad argentina. Sostener hoy,
que la Argentina sola puede realizar el esfuerzo, es simplemente sostener un soberano disparate.
Si ha de resolverse el problema energético argentino por el único camino posible, el del petróleo,
es necesario contratar su extracción por compañías capacitadas por su organización,
por su técnica, por sus posibilidades financieras, por la disponibilidad de maquinarias, etc.
De lo contrario, será necesario detener el ritmo de crecimiento del país para subordinarlo
a las posibilidades de combustibles, es decir, atar los caballos detrás del carro."
["La fuerza es el derecho de las bestias" - Juan Perón (1958)]
...
La yapa: Debo reconocer que con esta Concesión de "Vaca Muerta" me sucede algo semejante a lo acontecido cuando el relato no alcanza
para tomar posición, como con aquella felizmente falsa información acerca de la instalación de una ¿Base del Comando Sur? en el aeropuerto
de Resistencia -cuestión a la cual le dedicamos acá indagaciones documentales y presenciales- o, análogamente, a la agitada "Cuestión Qom".
En idéntica sintonía y, así como no obviamos insertar la primera Gráfica nada favorable al modelo, tampoco eludiremos compartir miradas
críticas. Por ejemplo, la de Enrique Mario Martínez -ex Presidente del INTI y habitual aportante de enfoques argumentales- publicada
en "Propuestas viables": "¿Por qué no es conveniente ni imprescindible el Contrato YPF-Chevron?", como un enlace al debate.
oficiales ni extraoficiales anteriores a 1947. Para determinadas conversiones entre potencia, energía, rendimiento y consumo, se adoptaron
equivalencias de convenciones universales. Por lo tanto, los despreciables márgenes de error permiten algo tan simple como sintetizar que:
Al concluir la dirección de Mosconi en YPF, la demanda nacional era de 4,8 millones de Barriles de Petróleo Equivalentes (BEP); en tanto que,
al inicio de la gestión Gallucio, supera los 510 millones de BEP/año. Una enorme proporción de 1:110 y no hay demasiado más para acotar.
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"Una cosa es leer un informe de los contadores que nada saben de petróleo ni de su explotación
y, otra, enfrentar y resolver los problemas emergentes de la realidad argentina. Sostener hoy,
que la Argentina sola puede realizar el esfuerzo, es simplemente sostener un soberano disparate.
Si ha de resolverse el problema energético argentino por el único camino posible, el del petróleo,
es necesario contratar su extracción por compañías capacitadas por su organización,
por su técnica, por sus posibilidades financieras, por la disponibilidad de maquinarias, etc.
De lo contrario, será necesario detener el ritmo de crecimiento del país para subordinarlo
a las posibilidades de combustibles, es decir, atar los caballos detrás del carro."
["La fuerza es el derecho de las bestias" - Juan Perón (1958)]
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La yapa: Debo reconocer que con esta Concesión de "Vaca Muerta" me sucede algo semejante a lo acontecido cuando el relato no alcanza
para tomar posición, como con aquella felizmente falsa información acerca de la instalación de una ¿Base del Comando Sur? en el aeropuerto
de Resistencia -cuestión a la cual le dedicamos acá indagaciones documentales y presenciales- o, análogamente, a la agitada "Cuestión Qom".
En idéntica sintonía y, así como no obviamos insertar la primera Gráfica nada favorable al modelo, tampoco eludiremos compartir miradas
críticas. Por ejemplo, la de Enrique Mario Martínez -ex Presidente del INTI y habitual aportante de enfoques argumentales- publicada
en "Propuestas viables": "¿Por qué no es conveniente ni imprescindible el Contrato YPF-Chevron?", como un enlace al debate.
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