Spots en Cuarto Menguante (Fase 1)

Si esta oposición despropositada en alguna circunstancia halagara al modelo, me preocuparía sobremanera.
¿Por qué? Porque son más nefastos que el caballo de Atila, aunque menos valientes que el rey de los hunos.

Repasemos juntos que así venimos bien, mirando algunas campañitas televisivas en etapas tal fases lunares para compartir impactos de percepción (no digo sensaciones, porque son patrimonio de anibaladas) y conclusiones asumidas como nacionales y populares.


Spots en Cuarto Menguante
(Fase 1)
   

La luna gibosa que decrece agonizando.
El último cuarto en pleno declive desde el esplendor hasta la definitiva opacidad.
    
    
    
  
Se abre la publicidad con una voz en off diciendo que “Somos un país…”, pero se les escapó algo revelador: las Islas Malvinas no existen en el mapa de la Argentina de Duhalde -el denunciante y timorato desertor de las elecciones internas del Peornismo Pederal frente al puntano Alberto Rodríguez Saá- y del fraudulento y ambivalente Das Neves.
No se trata de un detalle de imágenes que pueda obviarse: representa una declaración de principios. Y objetivos.
     
Descaradamente, el spot propone que “tenemos que dejar atrás la Argentina dividida”, mostrando convulsionadas manifestaciones populares que recuerdan a los saqueos de diciembre del 2001, generados en el territorio bonaerense entonces dominado por el manzanerismo duhaldista, así como resulta inevitable evocar la masacre de Puente Pueyrredón y el asesinato de Kostecki y Santillán -por la maldita policía en la Estación Avellaneda- durante la presidencia provisional por Ley de Acefalía de Eduardo Alberto Duhalde en junio del 2002.
Los overos caballitos de batalla en el discurso del candidato del denominado "Frente Popular" son, precisamente, el orden y la paz, pero un orden que no ataca las causas sino que reprime los emergentes y una paz que se alcanza en prisiones y cementerios.
   
El aviso continúa con una serie de conceptos siempre en tercera persona -sin incluirse- que no demuestran correlato con la realidad y, por ello, siquiera ameritan refutaciones, dando un enfoque particular: la miope mirada sesgada que pretende imponer la oposición que no propone desde la metralla mediática.
Y luego, redondea la idea de merchandising electoral, promocionando a “los que nos sacaron de la crisis más grande de nuestra historia”, ocultando su colaboración oficial a los motivos de la crisis y los aportes extraoficiales al estallido, a la vez que desnuda un siniestro desconocimiento de nuestra historia. Acaso, ¿vale recordar el corralón abierto para favorecer a los poderosos con la devaluación monetaria y el default mantenido durante el año y medio del interinato, sin pagar un solo dólar de deuda de capital e intereses ni aumentar reservas fiscales?
   
Afirmar que son “los que abrieron la puerta al crecimiento” exhibiendo a Duhalde con Lula, provoca desconcierto, en tanto el expresidente del Brasil dice que viviría acá para poder votar por Cristina.
Proclamar que son “los que derrotaron la prepotencia con democracia” mostrando a Mario Das Neves, mueve a risa, en tanto el gobernador del Chubut fue seriamente cuestionado por promover el "fraude patriótico" en los pasados comicios provinciales, justamente la situación que lo llevó a desensillar de su postulación presidencial.
    
Y, como está estipulado para la gratuidad de la publicidad radial  y televisiva, el spot dura un minuto, pero al vídeo le sobró otro… (?)
   
     


      
El licencioso licenciado que siempre vivió de Franco con eterno franco laboral, esbozó una sonrisa para responderle al entrevistador -con la habitual modulación gangosa de papa en la boca- que los viajes al exterior sirven para “escaparse de la rutina agobiante porque sirve un poco para despejar el bocho, para tomar distancia… acá es una reunión cada media hora, todas demandas…”, dijo el habitual victimizado expulsor de culpas en caprichoso y martirizado tono rezongón. Otra cruda declaración ontológica que fue recientemente vuelta a votar por casi la mitad de los porteños. Y por dos de cada tres de quienes se expresaron en el balotaje.
Hoy no voy a describir el funcionamiento de mi aparato digestivo cuando reparo en tantos funcionarios que se valen de la política para el crecimiento de sus empresas y sus inversiones bursátiles. Tampoco detallaré las dosis de Reliverán o Agarompa que ingiero en esas ocasiones en que no puedo llegar a comprender que la ciudadanía caiga masificada en esa gelatinosa red de lobistas sin compromiso social más que con la cofradía business-class.
      
¿Qué fue lo interesante que observó el poco ingenioso ingeniero en su viaje 'oficial'?: “Muchísimo. Una vez más, confirmé el tremendo avance de Chile como comunidad… En todo, en el desarrollo económico que han tenido…”, planteando ejes en obras y servicios públicos, a los cuales durante cuatro años de gestión -o desgestión- les subejecutó salvajemente presupuestos aprobados en la Legislatura y derivó arbitrariamente sus recursos a publicidad, agregando que lo poco invertido lo hizo desde Avenida Rivadavia al norte. Y ojo, el tipo no se sonrojó, mas tartamudeó como de costumbre. Tampoco vio nada que llame su atención en cuestiones sociales y conste que eran tiempos de Michelle Bachelet Jeria, quien se había impuesto para la presidencia sobre el neoliberal Sebastián Piñera Echenique en Segunda Vuelta.
Prosiguió la apología del “nivel de la clase dirigente que ellos tienen… Debe haber, fácil, diez personas que pueden ser presidentes y que Chile no cambia su rumbo, no empeora su calidad, la diferencia entre ellos puede ser entre el 8 y el 10 pero no bajan de 8 en calidad de gestión. Eso es muy importante”, agregó el analista de mirada corta. O de mirada perversa y corporativa. Convengamos que luego de Salvador Allende, el progresismo transcordillerano mutó hacia un conservadurismo menos cruento, pero Chile cambia su rumbo, lo cambió ahora.
   
Para asombro de muchos, también elogió “el nivel de respeto que existe entre el oficialismo y la oposición y viceversa”. Hasta ese momento, el ingeniero de la UCA no había cumplido un año a cargo del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y todavía no trataba despectivamente a la Presidenta de la Nación como a “la señora de enfrente”. Sin pudor, valoró “el funcionamiento de las instituciones” chilenas: ¿es necesario evaluar la consideración macrista por la Justicia, eludiendo sus procesamientos?, ¿el respeto por la legislatura porteña, al tiempo que estableció récords en vetos de leyes?, ¿el apego por la prensa, esquivando y desacreditando peyorativamente al periodismo no acólito? Realmente fastidia la burla sistemática montada por el Lord capitalino que es provinciano, pero más exasperan los miles de ciudadanos que siguen la farsa gustosos.

Exteriorizando al lobo detrás de la piel del carnero -cordero no-, sostuvo que “a pesar… del fenómeno de la baja en las encuestas que está teniendo la Concertación (por la “Concertación de Partidos por la Democracia” con la candidatura oficialista del democristiano Eduardo Frei Ruiz-Tagle), que es lógico: 18 años en el gobierno…” y dejó sin cerrar la idea, como si se tratara de un axioma cuya lógica debe ser universal. Como rehabilitando la sinapsis neurológica, se despachó con que “Bachelet podría intentar generar políticas demagógicas, populistas…”, cayendo en otro prejuicio de ignorantes o, mejor, privativo de la clase dominante antipopular y los proletarios funcionales.
   
Hacia octubre del 2008, Macri se anticipaba buscando alianzas más mercantiles que ideológicas y ya miraba con buenos ojos a Piñera, el entonces candidato de la “Coalición por el Cambio”, un empresario defensor del Nuevo Orden Mundial como él:
         
 
Cualquier semejanza con el origen de la fortuna familiar de los Macri Blanco Villegas no es mera coincidencia. Tampoco es azaroso que el panegírico de Mauricio Macri a Cacciatore resulte análogo al que personificó Sebastián Piñera Echenique sobre Augusto Pinochet:

    
Y Sebastián Piñera, hoy, es el Presidente de Chile.
Y así le va a él y así les va a sus empresas y a la gran mayoría de los chilenos.

    
3) MACRI más DUHALDE
   
El niño Mauricio y su tropa -empezando por el MiDaChirola Torres Del Sel- ya manifestaron la simpatía por el candidato presidencial del "Frente Popular", aunque el Jefe de Desgobierno porteño eluda quedarse pegado al concepto que tienen sus conciudadanos respecto del invotable Duhalde ni, mucho menos, se arriesgue a cargar con responsabilidades del magro 20% de votos que podría obtener esa expresión del Peornismo Pederal.
Si bien tiraron la cobriza moneda -o el cetrino dólar o el violado euro- para poner una pata en cada rústica balsa opositora, los referentes del partido vecinal PRO planearon acompañar a Duhalde o al hijo de Alfonsín de manera personal no institucional. Y, como nunca, esas corrientes de la vieja UCR y del menos antiguo PJ se parecen como "dos gotas de agua", según parangonaba el suegro de Mercedes Marcó del Pont por 1983. No hay diferencias entre el de Lomas de Zamora y el de Chascomús, menos diferencias se presentan con el cajero del menemato González Fraga y con el empresario mediático y usurario De Narváez. Son como cuatro gotas de agua. O de cianuro.
   
Para resumir la relación de esta derecha, va un sarcástico tweet que envié antenoche:
  
   
Ahora que publico el retrato de doña Dana De Acué de De Ucea que acompaña mi Perfil de Twitter, aprovecho para agradecerle el paciente aguante, reconociéndole sus innumerables y valiosos aportes con un fuerte abrazo.
¡Y mando un saludo para todos los que me conocen!
  
   
Continúa en: "Spots en Luna Nueva (Fase 2)"

0 comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Este blog también hace equilibrio en la fisura