“Perfil” y la amasadora de barro marca “Fontevecchia”

Ya empalaga repetir que el astro “Clarín” y sus incontables satélites, junto a “La Nación”, “Perfil” y otros -también con amplia gama de cuerpos menores orbitando periódicamente a su alrededor-, componen la constelación de medios gráficos que impulsa más de tres cuartas partes del discurso que circula en nuestro país reverberando de forma escrita, radial, televisiva o informática en redes; y transita intensificando ecos por citadinas calles y campesinas picadas.

También empacha hacer un racconto de tapas, notas, titulares, columnas y editoriales que transforman aviesamente los sucesos al transmitirlos como noticias. La calidad analítica y los criterios de selección son ominosos. No hay forma de justificar, por ejemplo y entre decenas, que hechos positivos y notables como los radares de Tráfico Aéreo y de Defensa o el Satélite SAC-D Aquarius del INVAP, hayan sido ignorados por completo.

Y termina por indigestar hasta la náusea, cuando se toma dimensión ya no de la tergiversación sobre los contenidos, sino de sus proporciones. Cualquiera de estos medios gráficos dispone en sus secciones de actualidad política, al menos la mitad dedicada a la reseña de reuniones y mensajes monologados -que manifiestan propuestas de tipo Acto Escolar- de candidatos y funcionarios de cualquier agrupación partidaria inserta en la oposición. El espacio restante se divide entre críticas infundadas, o al menos manipuladas, a todas y cada una de las medidas oficiales y, en menor superficie, a derruir la imagen de representantes políticos, sociales, sindicales, artísticos, intelectuales y de otros ámbitos que se hallan comprometidos con el Modelo Nacional y Popular. Y, cuando no cambian deliberadamente de sentido, no publican absolutamente nada sobre lo que atañe legalmente a la corporación empresaria o implica penalmente a sus regentes.

Con la adulteración sistemática sin límites, aunque más no sea para no dejar tan burdamente al descubierto la falta de ética y escrúpulos de sus escribidores, esta constelación de soles, planetas y lunas, marca -o pretende marcar- la agenda de intereses y planificaciones a pueblo e instituciones, a gobierno y oposición. Y, si bien somos muchos los que hace tiempo advertimos la perversa distorsión que abre una brecha -cada vez más evidente- entre accciones y acontecimientos de la realidad respecto a los manipulados artículos publicados, a veces es imposible obviar la alarma. Este es un caso.
 

 

Hoy, la agenda impuesta es la Causa Schoklender.
   
Mucho se ha dicho desde todos los ángulos, por quienes lo tomaron como una oportunidad para fortalecer embates al gobierno nacional y avanzar según intereses sectoriales con orquestadas estrategias de desprestigio y descrédito a los organismos de Derechos Humanos, hasta aquellos que defienden lo indefendible, pasando por los que separan la paja del trigo, quienes diferencian a Hebe de Bonafini de Sergio Schoklender, a Schoklender del Poder Ejecutivo Nacional o provinciales o municipales, al PEN de la Justicia.

   

Entonces, como mucho se ha dicho, solamente apunto a un artículo del Diario “Perfil” (sin firma)  para articular respecto a pocos puntos del mismo, intentando cambiar caminos y no repetir caídas en lugares comunes.

   
  
            

El escándalo de los millonarios fondos del Gobierno para los planes sociales de las Madres de Plaza de Mayo ya traspasó las fronteras. Ahora dos diputados venezolanos de la coalición antichavista Unidad Democrática, Miguel Ángel Rodríguez y Carlos Berrizbeitia, le enviaron una carta al Congreso para que se investiguen el origen "exterior" del dinero que recibía la asociación de Hebe de Bonafini.

¿Los fondos del Gobierno o los fondos desviados por el apoderado y otros 15 sospechados de una ONG?

¿Los planes sociales de las Madres o las obras de construcción solidaria?

Es oportuno sintetizar que la “Misión Sueños Compartidos” significa mucho más que decenas de barrios y hospitales ubicados, muchos de ellos, en lugares donde las empresas constructoras desisten instalar obradores por obstáculos funcionales y financieros. Trasciende al conjunto de viviendas adaptadas para diversas discapacidades con equipamientos confortables y amoblamiento completo, salones comunitarios, espacios verdes y deportivos, centros sanitarios y policiales y la infraestructura integral con todos los servicios públicos disponibles según el lugar de emplazamiento.

Este Programa de construcción es consecuente con la esencia de la Asociación, es fiel a los Derechos Humanos. En este caso, la vivienda digna es un derecho de segunda generación, pero -en los tiempos que corren- no es menos importante que los que iniciaron las pacíficas luchas de Madres y Abuelas.
"Sueños Compartidos" no solamente promueve el acceso al techo propio a miles de familias, sino que las incluye, efectiva y no retóricamente, trastocando arbitrarios preconceptos y transformando los paradigmas culturales de resignación en los propios y de indiferencia en los extraños. El Programa brinda competencias y capacidades en oficios a los beneficiarios, para favorecer su reinserción en los mundos del trabajo y la educación formal de aquellos a quienes el establishment prefiere no ver o recluir en las cárceles criminalizando la pobreza o, tal vez, aprovechar la existencia de indigentes necesarios para aplacar cínicamente sus conciencias -si es que las tienen- mediante la caridad -contradictoria con evasiones impositivas y turbios negociados- o el culposo diezmo religioso o la miserable limosna callejera.
    

A Sergio Mauricio Schoklender lo investiga la Justicia. Así como a su hermano Pablo y al resto de los implicados en la derivación de sumas millonarias recibidas por "Meldorek" y otras empresas responsables de la fabricación y el traslado de los bloques "Emmedue", del montaje y las terminaciones de viviendas, salas y hospitales. Está claro que los montos son liquidados por las instancias municipales y provinciales  tras la supervisión técnica y la firma de certificaciones de obras correspondientes. Asimismo, de las reveladas evasiones de impuestos, aportes y contribuciones, se encargan los organismos pertinentes.
Ahora, vale decir que el Grupo "Clarín" y sus acólitos, cambian de criterio cuando las reglamentaciones empresariales y laborales afectan a su privilegiado rol patronal. Hace 6 años que la multimedia despidió arbitrariamente y sin indemnizaciones a decenas de obreros, combinando con la violación sistemática de la constitucional lbertad sindical.
El holding multidisciplinar con sus cómplices satélites, no demuestra similar respeto a las leyes si se trata, por ejemplo, del cumplimiento a las obligaciones que pueden incidir sobre su posición hegemónica. Transcurrieron casi 20 meses de la sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y persisten planteando recursos jurídicos para eludir normas aprobadas por mayoría en el Congreso de la Nación.
También tienen distintas varas para medir a la Justicia en la mayoría de los casos y cuando se trata, entre otros, de la siniestra usurpación de "Papel Prensa S.A." o de la extracción de muestras de ADN de Felipe y Marcela Noble Herrera, por llamarlos de alguna manera ya que, como dijo Videla de los NN: "son entes, no existen, carecen de identidad". Ya pasaron más de 10 años desde la primera citación a los jóvenes apropiados y presuntamente hijos de desaparecidos durante la última Dictadura cívico-militar.
  

   

Berrizbeitia, del partido Prove-Carabobo, señaló: "Por este caso y muchos otros, debemos insistir en que se abra la caja negra de Miraflores, porque por presupuestos paralelos y hasta ahora inauditables, Chávez ha hecho su capricho con el dinero venezolano, dentro y fuera del país".

Según informó el diario caraqueño El Universal, el diputado del PRO, Julián Obiglio, fue quien recibió la solicitud. Se trata del mismo diputado que en 2009 realizó la moción contra la participación de Venezuela al Mercosur. Obiglio anuncio que presentará el requerimento a la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso en los próximos días.

Por su lado, Miguel Ángel Rodríguez (Partido Independiente-Táchira) advirtió ante el Parlamento argentino que la "señora Bonafini es una consentida del régimen de Hugo Chávez en Venezuela y que con este caso de corrupción se hace urgente escrutar cuánto de los fondos que ha manejado la Fundación Madres de la Plaza de Mayo, viene del gobierno venezolano o de alguno de sus afiliados privados".

¿Quiénes son Rodríguez, Berrizbeitia y Obiglio?
¿A quiénes representan el Partido Independiente y el ProVe en Venezuela o el PRO en Argentina?

No voy a escudriñar actividades profesionales y ni siquiera antecedentes públicos político-partidarios. No pertenezco a los SePrIn, aunque sea mala la simbolización, ya que estos Servicios -más que a investigar- se dedican a montar campañas con la metodología de la difamación macarthista y la repetición de siniestras acusaciones infundadas.

Tomo, como anteriormente, el segundo interrogante: PI y ProVe de Venezuela y PRO de Argentina.

Agrego a la Coalición Cívica -aunque justamente en esta nota no haya sido considerada- porque asumió el rol de Críticos de la Moralina desde su concepción, sin mirar la pudrición por hongos y bacterias de la viga en el ojo de sus principales referentes -Carrió o Bullrich- ni presentárseles ningún prurito por alergia a la reiteración de falsas denuncias descartadas por todas las instancias judiciales.

En definitiva, este cuadro no cuestiona particularmente la veracidad o la calumnia, sino la situación y el lugar desde donde se acusa.

Cuatro fuerzas políticas que representan a las minorías. Dos Partidos antagónicos que cuentan, en sendos países, con el 3 a 6% de los escaños legislativos (curules o bancas, según el caso) ni siquiera en alianzas o, al menos, sin reconocerlas formalmente.

¿Que la cantidad no es sinónimo de calidad? ¿Que los cargos obtenidos electoralmente no avalan competencias? ¿Que el apoyo popular no simboliza honradez?

No dije eso ni todo lo contrario, parafraseando al cervecero.

Sostener que sí son sinónimos, es desconocer maniobras de marketing clientelar, y, negarlo como Solanas, es menospreciar las aptitudes de la gente para reconocer sus demandas e identificarse con quienes les representan la búsqueda de satisfacción. Afirmar que avalan competencias, es ignorar la cantidad de ediles que vegetan y, con suerte, apenas levantan la mano cuando se les ocurre concurrir a las sesiones, pero también es injusto objetarlo, por aquellos otros que trabajan legislando y mediando con las necesidades de los ciudadanos. Algo similar se presenta con la honradez y es ineludible englobar todo para reformularnos si, pasados casi 30 años en democracia mayormente condicionada, pueden consentirse respaldos -fuertes o apagados- a ciertos actores sociales de la política, de las tablas o del éter.

Desde ya, las respuestas que puedo darme, oscilan entre lo políticamente correcto e incorrecto, lo convocante y lo intransigente, la apertura y los límites. Sin discriminar negativamente para segregar minorías, sino discernir dándoles la importancia que tienen y el valor que alcanzan. A los hechos me remito: basta observar la progresiva pérdida de credibilidad que provoca el alejamiento discreto o la objetada censura ciudadana a determinados cuadros de la política y a medios y comunicadores otrora poderosos formadores de la opinión colectiva.


Los primeros interrogantes planteados quedan como tarea para el hogar para quienes tengan interés, tiempo y recursos para encararlos. Agradecería respuestas, comprometido a actuar de este mismo modo, con críticas al cartero solamente si falsifica o embrolla las manifestaciones originales.

Y para evitar ser considerado un blogger-forajido "K", debo destacar que en el título del post enuncié deliberadamente "amasadora", cuando -sin que me produjece ninguna perturbación- podría haber calificado a Fontevecchia -y por extensión, a Magnetto, Mitre y sus vasallos- de viejos matungos de ladrillero que dan vueltas y vueltas, acostumbrados a estar atados al poste de la cuadra donde se pisa el barro, mezclando la húmeda tierra arcillosa con su propia bosta.