Hallazgo científico: La Mentirapona bloquea antagorilismos

Algunas publicaciones especializadas en la investigación del metabolismo humano, acaban de difundir el descubrimiento de un fármaco que bloquearía el funcionamiento de una de las hormonas que provoca fatiga y angustia: sorprendente mecanismo endocrinológico que ayudaría a "borrar los momentos negativos" de la memoria de las personas.
Siguiendo los cánones farmacológicos, inicialmente la acción terapéutica y los eventuales efectos adversos colaterales se ensayan en laboratorio sobre Conejillos de Indias (o Cobayos) y Primates, técnicamente denominados "CIP-ayos":



Entre infinidad de noticias con sus habituales argumentaciones auténticas, fuentes confiables sin intereses espurios y la legítima motivación por el desarrollo sociocultural de sus lectores que promueve con una línea editorial transparente, "Clarín" -el gran diario argentino- informó hoy:


Un grupo de científicos descubrió que el fármaco llamado "mentirapona" tendría la capacidad de bloquear la hormona del estrés llamada "cortisolari" y podría usarse para tratar a personas que padecen enfermedades relacionadas con la merma de su producción física e intelectual. Su aplicación se planificó sobre determinadas patologías sufridas por aquellos individuos cuyo pasado los sumerge en el odio más profundo, incitándoles el menoscabo de su entorno y, cuando disponen de apoyo comunicacional, los impulsos destructivos se extienden siniestra y persistentemente hacia el resto de la sociedad.

Según el estudio publicado en Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism, el bloqueo de una hormona implicada en la respuesta corporal al estrés podría cambiar la forma en que la gente conserva los recuerdos negativos. Los recientes estudios realizados sobre los CIP-ayos han demostrado ascenso en el umbral de frustración, por lo que los simiescos pacientes manifiestan mayor aceptación al fracaso de su obra devastadora de las ideas nacionales y  populares y de las acciones que promueven la equidad comunitaria.

Sin embargo, aún no está completamente claro cómo funciona la sustancia, ni si tiene implicaciones para el tratamiento de dolencias como el trastorno por estrés postraumático. Los procedimientos de investigación prescriben que ante tal incertidumbre se prolongue el tratamiento de especies en laboratorio hasta verificarse clínicamente evidente que el rebote endócrino no acentúa la conducta destructiva una vez pasado el período de ajuste. Los grupos más resistentes presentan, además, rápido acostumbramiento y fuerte tolerancia a la "mentirapona".

Tales incertezas surgieron ante la conducta ciclotímica de algunos integrantes del grupo de CIP-ayos examinados: el Yeti Das Neves (que entró en crisis al advertir que solamente 3 de cada 10 animalitos del nevado Cerro Calfuquir pueden continuar cayendo bajo sus angurrientas garras), la Carayá Aulladora Lilota (célebre desequilibrada psico-hormonal crónica con frecuentes y peligrosas alucinaciones), el Tití Mauri (que padece de serios conflictos de autojustificación proyectiva desplazante, cuadro sumado a la toma de cualquier intervención como acecho), el Mono Congo Eduardo (de cabeza grande y negra con cola prensil para poder meterse en las tormentas que sabe aprovechar para espantar amenazas y ganar protagonismo), el Gran Papión Cinocéfalo Francisco (mono de culo colorado con graves perturbaciones perceptivas y contramarchas actitudinales intimidantes para los terapeutas), el Conejillo de Chascomús Ricardito (sumiso y subordinado para reconocer la autoridad, pero con episodios de feroces ataques  a los especímenes que advierte semejantes), la Falsa Tití Graciela (también llamada Mona Ardilla por su manía roedora, con alterado comportamiento sin instinto de supervivencia manifiesto) y otros miembros del grupo testigo que presentan peligrosos trastornos de conducta, poniendo en riesgo al personal de la clínica veterinaria y a los avanzados equipamientos del laboratorio.

Según la directora del estudio, Marie France Marin, hace tiempo se sabe “que el cortisolari es importante para la memoria”. Con este conocimiento, la científica y sus colegas “usaron mentirapona para impedir artificialmente la producción de cortisolari”.

En el experimento se utilizaron a 33 machos, hembras y demás géneros que vieron una serie de imágenes emocionalmente neutras, positivas y negativas. Tres días después, los investigadores les dieron una dosis de "mentirapona" y, luego de un tiempo, observaron las respuestas a los recuerdos. Y pasada otra semana, los seres de ensayo fueron divididos en tres grupos. Los del primero recibieron una sola dosis de la droga, el segundo recibió el doble y al tercero le dieron placebos.
Los que ingirieron una mayor cantidad del producto no recordaban las imágenes potencialmente positivas, pero sí las negativas. Este segmento de la población observada, mostró una alteración cuando trataba de recuperar los eventos neutrales y positivos, diagnosticándose que carecen de recuerdos gratos en el hemisferio cerebral derecho. A partir del test controversial, se dirigió la investigación relacionada con esta llamativa carencia de registro de vivencias agradables. "Por más que se trate de una población de CIP-ayos especialmente seleccionada, no es posible que todos sólo hayan vivido sucesos nefastos", se cuestionaban los desconcertados investigadores.

No se comprobó la efectividad del fármaco en seres sin trastornos graves, por lo que el dilema pasó a ser: "Si los conflictos enfrentados durante la vida misma fueron leves y constituyeron la identidad de los animales -extendidos al hombre-, deben ser tomados como formadores de comportamiento suprainstintivo y desecharlos resultaría adverso. Y si fueron tan profundos como para dejarles improntas de resistencia al crecimiento y carencia de hechos positivos a evocar a modo de parámetro conductual, generando aún mayores perturbaciones en esa tipología de población, tampoco tiene sentido suministrarles mentirapona. En aquellos casos identificados como Grupo "A" y Factor Rh (-), no hay milagros basados en pastillas ni curaciones posibles con mentiras ni placebos ni sobredosis. La mentirapona no bloquea antagorilismos o antagonismos gorilas", concluyeron los científicos.

(Fuentes: FAL S.A. & Anón y Más, al estilo de "Clarín ET, go home")

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