1) Jamás se me ocurriría defender a Rial porque no creo que lo necesite y por considerarlo otro de los impresentables de la comunicación.
No sacralizo vacas no idolatro carneros ni sigo mercaderes predicadores mediáticos. Trato de ponerme del lado del más débil, sin sanata.
2) La abundancia de sesos lisos y ávidos consumidores de programas o columnas de chimentos con Canosa, Sirvén, Monti, Roccasalvo, Majul,
Ventura, Lanata, Polino y el mismo Rial, decepcionados al enterarse de su entrevista a la Presidenta de la Nación y haciendo cola para pegarle,
exhibe el grado de cultura democrática que tienen y el sentido que le dan a la comunicación. Ni qué agregar que, aún sin verla, se les ocurrió
que el animador farandulesco y comentarista de espectáculos devenido periodista de actualidad -como tantos que constituyen otro milagro
kirchnerista- se hizo oficialista. ¡Sí! Rial oficialista... Y, claro, por aquello de que "piensa el ladrón que todos son de su condición", además del
erróneo prejuicio lo acusan de haber sido comprado. En consonancia con otro refrán, aquel de "dime de qué hablás y te diré de qué carecés",
también sentencian a las novias del entrevistador y del candidato repitiendo los rumores de Fontevecchia sobre
los galanes de la Presidenta:
3) Y bueno, ya que estamos con sesos lisos y entrevistas, basta advertir que esa extraña tipología ciudadana
que vota, aplica una suerte de fin
en sí mismo al brindar más importancia a quien pregunta que a quien contesta en un coloquio. Ese fin en sí mismo convierte a tal sector social
vacío de ideas en un agujero negro que esfuma materia y energía: a cualquier obra concreta y a toda transformación estatuyente de la gestión.
A esa amorfa masa no le interesa conocer las respuestas ni evaluar acontecimientos y acciones de gobierno sino esperar el libreto predigerido
de quienes creen que los representan. Es decir, de ciertos gurúes con cámara, offset o micrófono que en realidad ni siquiera representan a los
intereses de las prebendarias minorías locales ni de los opresores poderes transnacionales. Son apenas vernáculos Escribidores del Coloniaje.
Confieso que semejante mix de machismo misógino -si se permite la digresión que no resulta un oxímoron- me genera náuseas. Trato de
ponerme en el lugar del más débil (los lectores y las lectoras del pasquín) pero no puedo. Sus editorialistas son repudiables, tanto como las
exiguas y poderosas élites parasitarias últimamente exasperadas porque un Estado presente controla algunos de sus perpetuos privilegios.
Salvando escalas, se concluye irrefutable que manágeres de multimedios de comunicación y
condotieri de patronales rurales e industriales,
financieras y comerciales, sindicales y demás, al menos siguen sus propios intereses. Sectarios y excluyentes, pero definitivamente propios.
Lo realmente inescrutable es el utilitarismo ejercido por franjas socioeconómicas muy alejadas del decil superior de patrimonio e ingresos.
Asimismo y siguiendo modelos de oferta y demanda, ¿quién vende lo que pocos compran? Quizás solamente quien comercializa productos,
bienes o servicios con escaso stock y/o muy alto valor. O acaso con bajo riesgo y/o elevada renta... Es decir, también termina representando
un enigma la acrítica confianza depositada por quienes invierten tiempo o dinero en semejante chatarra. Y contame de batallas culturales...
4) Basta recorrer el
TT (trending topic)
#RialChupaKalzas que el
triste caceroleo de call center (con el aporte de
planeros oficialistas) hizo
tendencia en Twitter ayer, para ver comentarios tan alejados de lo político como de lo comunicacional y tan misóginos o envidiosos como la
imbecilidad montada sobre las calzas que usó la Presidenta al inaugurar un complejo productivo y recreativo en Ezeiza. ¡Sí!, aunque resulte
patético, la pléyade de aprendices de Dotto pretendía un asexuado traje sastre tipo Ocaña con tacos aguja onda Awada en parques y piletas.
Y terminamos dando vueltas alrededor de las calzas, funcionales a la manipulación encubridora de "Cornetín", "La Nazi Off", "Perfidil" y satélites.
De todas maneras, tanto los distraídos espontáneos como los confundidos voluntarios pudieron ver algo anoche y para eso sirve este cambio de
estrategia abriendo vías de comunicación: para salir del hermético juego de hablar frente al espejo haciendo eco en la cueva de los convencidos.
Cualquier pelotudo oficialista zafa en
PPT (Pensado para telemisión) así sume poco y nada. Aunque no siempre los pelotudos opositores logran
descollar en
TN (Teen) ni en
PPT (Pedorrismo para tongos), ni siquiera interpretados mediante el vulgar monólogo del novel bufón de vodevil.
Disculpen el pensamiento -más border que lateral- que derivó de las calzas en el corto (razonamiento) y
desde el chupín (etílico) a la olla paella. Es que me disperso tanto cuando escribo como cuando converso.
5) Elegancia y glamour ofrece Carrió informal en calzas y ojotas o musculosa. O sesionando con malla "Lycra" en la Cámara de Diputados:
Y su fino estilo al comer, parece digno de una
niña patricia instruida en ceremonial y protocolo por la Condesa Eugenia de Chikoff:
La verdad que la hoy madura niña patricia es más ordinaria que papel de cohetes... Ahora contame sobre grasas, Tolosa y colectiveros.
O sobre aquellas fantásticas alcurnias erigidas con el bronce de una chacarita de Napalpí trocado por sangre indígena, criolla y gringa.
Y bueh. No sólo miro el seso, el corazón y el lomo en las damas. No sólo el pelaje y las entrañas. Menos, sólo certificados y registros.
Pero convengamos que, sin jugar a quien la tiene más larga ni más fina, a la noble fabuladora le chorrea la grasa por la canaleta del
verso y el ego. Comparto agradables mesas con mucha gente pero reconozco, a pesar de saber que merite calificarme como gorila,
que si alguien que tuvo la oportunidad de adquirir posturas gentiles incurre en semejantes actitudes vandálicas me genera náuseas.
No por el hecho mismo, sino estimulado con el desprecio que me provoca la rebeldía
naif de comportarse -pisando los 60 pirulos-
como cuando a los 15 añitos la eligieron Reina en la Exposición de la Sociedad Rural del Chaco. No, en la de ganado no, aunque le
colgaron una cucarda. Eso sí, igualitaria y progresista. Le pusieron la corona y le cruzaron una banda: la primera y última de su vida.
6) Volviendo a la
reacción popositora despropositada, hay que estar completamente alienado para haber alucinado con que Jorge Rial
-entenado de Zoofóvich y engendro de Trucho Avilés- pueda jugar a favor del gobierno nacional y popular vigente. Enajenación crónica.
1 comentarios:
Buenísimo!
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