Entre la devastación de Aguilar y la
inoperancia de Passarella, la futbolera preocupación de Andy Kusnetzoff con un
gallina
de citoplasma rojiblanco y las habituales profecías
desatinadas del “bull dog” López Murphy, el bueno de Juan Alberto Badía
pelea contra la muerte que lo busca desde el
cáncer de mediastino hace casi 20 meses, complicado ahora con una neumonía.
Para variar, el candidato
del 1,43% en las presidenciales del 2007 junto a la sempiterna mareada Pato
Bullrich
Luro Pueyrredón,
mandó a la red social “Twitter” la peor noticia sin chequear ni anteponer criterio
y cautela.
Y, como de costumbre,
la prudencia surgió ante el hecho consumado y por falta de otro camino que
evitara el escrache público.
Como cuando postulaba
la necesidad de bajar los salarios un 10% en 1999, lo que le costó que De la
Rúa debiera prometer que
-de ganar, como
sucedió- no lo convocaría al Ministerio de Economía. Aunque el “bull dog”
herbívoro terminó asumiendo 15 días
en marzo de aquel trágico
2001 para anunciar más recortes, terminar de romper ese engendro llamado
Alianza y dejar el camino
libre para el retorno con pompas de Domingo Cavallo,
para implantar un ajuste más salvaje todavía que culminó como sabemos.
La excusa resultó insuficiente. Más que fuera del
país, parece encontrarse fuera de los cabales. El estado de salud que le
pasaron ¡era la muerte!... Y, para demostrar su ausencia de cholulismo como de participación en nuestra cultura, llamó
Juan Carlos a quien dice conocer. Al final, no sé para qué se divorció del niño Esteban Bullrich acusándolo de fraude en
2007 y separándose del contubernio vecinalista con el niño Mauricio, si, en definitiva, no sólo twitteando son idénticos.
pasaron ¡era la muerte!... Y, para demostrar su ausencia de cholulismo como de participación en nuestra cultura, llamó
Juan Carlos a quien dice conocer. Al final, no sé para qué se divorció del niño Esteban Bullrich acusándolo de fraude en
2007 y separándose del contubernio vecinalista con el niño Mauricio, si, en definitiva, no sólo twitteando son idénticos.
Desde desconocer los apellidos de los jugadores
del club del cual fue presidente y dejó legatario:
Hasta no darse cuenta que el hash
#TuiteandoComoMacri es una gastada para pintarle la cara:
O conspirarse con la niña Antonia cuando la
baña a la mañana, casi al mediodía cuando se levanta,
hasta mandar mensajes a la red social
avisando que le prepararon una fiesta "sorpresa" a Michetti:
Amigos y amigas, el asco al 64% del balotaje portuario ya se me pasó a base de píldoras de fe y acciones
del
gobierno nacional, pero sepan que el triste desconcierto que me
provoca verlos en su burbuja gorila con
ínfulas de civilizados apoyando a semejante inepto, corrupto y bruto de toda brutalidad, no se supera fácil.
Es tan pero tan boludo Mauricio, que resulta una pena no poder aplicar eso de que no sirve ni para espiar...
Es tan pero tan boludo Mauricio, que resulta una pena no poder aplicar eso de que no sirve ni para espiar...
2 comentarios:
Claro, a vos se te pasó porque no vivís en la Capital!!! Sabés lo que es convivir con ese 64%? Auuuch.
López Murphy... no lo quiero en mi velorio, eh! saquenló, saquenlóooo!!! Que querés, es hincha de San descenso; está un poco alterado hoy.
Y sí... seguro que la náusea a distancia se disipa. ¿O vos tuviste 4 años como gobernador electo al delfín de la mano derecha de Harguindeguy, a su vez, intendente capitalino y luego presidente de la legislatura provincial? Con los votos, eh... Eran los '90. ¿O vos tuviste 12 años más de esa gente de Acción Chaqueña en conciliábulo con los repúblicos y democráticos radicales?
Bueno, disculpame, también tenía náusea permanente y, la verdad, creo que Macri y su pléyade no se diferencia demasiado de lo que nos tocó. A veces creo que es peor.
Tenés razón, Daniel, debo ser más contemplativo de las desgracias de cada uno... (?)
Voy a vomitar solidariamente y vuelvo!
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