No sé si la víspera de horarios y rutinas con
contadas sorpresas de bajo impacto, los meses que llevamos rozándonos las almas
sin fundir nuestros cuerpos, la nueva frustración que vuelve a condenar a mi fallido
pensamiento mágico, la discordancia entre la profundización que esperaba del
modelo y lo que percibo y conjeturo probable, las incertidumbres que trastocan
en amenazas y no en superaciones ni nutrientes desafíos, las utopías que cuando
se alejan en vez de empujarnos a caminar nos paralizan resignados, la burbuja
de mil ilusiones tribales que revienta ante un leve soplido con aliento a pus.
No sé si debido a algo de esto o todo junto y más,
pero hoy es un día particularmente gris. Hoy veo un oscuro horizonte con la espesa
calma que preanuncia tormentas. Hoy estoy triste y angustiado.
Me resisto a pensar que estos nueve años -tal
vez más, quizás menos- sean un demasiado largo y fresco verano que comienza su
otoño. No aludo al Proyecto X ni al ambientalismo funcional aggiornado por
intereses corporativos, tampoco a diplomacia y soberanía enfrentando a los petardistas
desmalvinizadores de siempre, menos a la lacra mediática ni al avance de los
personeros del antipueblo pretendiendo correr al gobierno por izquierda o
colgarse por derecha. No. Ni los simuladores de posturas ni los que buscan
extremos inviables me provocan ansiedades ni temores ni crisis siquiera. No. No
aludo a nada en particular sino a todo junto pero disperso. Sin manuales, sin
tablas, sin certezas.
Faltan 43 y 44 meses para que chaqueños y
argentinos decidamos quiénes nos conducirán. Es mucho tiempo y puede ser poco.
¿Seremos capaces de barajar y dar de nuevo?
¿De usar de la mejor y más inclusiva manera las cartas que quedan en el mazo? ¿De
permitir que con una “falta envido” los tahúres nos roben la partida que con
esfuerzo llevamos ganando? ¿De irnos al mazo cuando es tiempo de manejar el
juego aprovechando los porotos juntados?...
Evalúo axiomático que, de no surgir un Me#em
que reoxigene irrepresentativas fuerzas sociopolíticas utilitarias al arcaico statu
quo hoy mellado, las próximas décadas sólo deparan gobernantes surgidos del PJ.
Me permito no dudar que ya estamos en vías del sistema de Partido Único con
alternativas de centroderecha y centroizquierda y que el resto deberá
participar de ellas u optar dónde alinearse luego de elecciones internas y primarias.
O permanecer como fuerzas vecinalistas, tal vez provinciales, que no coartaría
las chances de plegarse a alguna de las corrientes de alcance nacional encabezadas por el PJ.
Faltan 43 y 44 meses y cada día acumulo nuevas
alarmas.
En lo local, percibir que nadie ofrece
condiciones para suceder aceptablemente a Capitanich, ni adentro del Frente
para la Victoria y mucho menos por afuera. Nadie. Cero. Sapo. Advertir que la
gestión está saturada de gorilas reciclados populares con el culo empastado en talco. Considerar que los cuadros técnica y doctrinariamente acordes a las
pretensiones y necesidades chaqueñas son avasallados por las billeteras del establishment prácticamente
inexpugnable a pesar de recientes conquistas comunitarias.
En lo nacional, basta atender al runrún de la
sucesión. Y resulta aún mayor la diferencia que un ciudadano con cierto criterio
puede notar al comparar a los postulantes con Cristina, porque las condiciones que
reúne nuestra Presidenta son inalcanzables para cualquier cristiano o mutante,
nativo o por opción, indígena o huinca. Y turba, claro. Por eso es mucho tiempo
o puede ser poco y, al paso que venimos, determinada Sintonía Fina no se
condice con la sistemática profundización definitiva, ergo definidora.
No sólo en cuestión de amores abuso del
pensamiento mágico y pierdo contacto entre lo deseado y “lo posible”. Y sepan
disculpar las permanentes autorreferencias, las cuales -además de indicar desde dónde se
enuncia- pretenden fundamentar motivos de esta catarsis quizás a modo de justificación de quien está con las defensas bajas, no obstante cerrando la guardia y plantado para resistir firme y buscar contragolpes.
Hoy veo un oscuro horizonte con la espesa calma
que preanuncia tormentas. Hoy estoy triste y angustiado. Hoy elijo estar solo
frente al teclado enfrentando cavilaciones con mis tripas. Hoy ni siquiera
quiero agitar las fantasmales sábanas de confesos me#emistas y utilitarios cipayos
infiltrados, de teóricos progresistas parásitos del movimiento nacional ni de
antiguos conservas y bolches trastocados en socios colaboracionistas de la
Dictadura, de los vástagos de anquilosados capitalistas explotadores ni de referentes de la AAA
y los Comandos de Organización que entregaban compañeros, de oligarcas mercaderes
de la representación de los trabajadores para su egoísta beneficio ni de
revolucionarios devenidos en burgueses.
Hoy no quise compartir las vivencias que dan
vueltas en mis entrañas ni detallar las representaciones que hago de ellas ni
los significantes que obtengo con esos datos. Hoy apenas intenté bosquejar amenazas
y miedos y son más fuertes porque también tengo vivencias gratas y estimulantes
sobre todo durante este fresco veranito. Espero estar alucinando y que no se
cumpla la maldita teoría del péndulo histórico con frecuencias y períodos precisos.
Las leyes de la dinámica no pueden derogarse por Decreto de Necesidad y
Urgencia.
1 comentarios:
mi amigo, creo que puedo comprenderlo, pero hable en crestiano porque se le van a colgar del saco todo tipo de progretroskotransumante y también algún saltibanqui trasnochado.
Celebremos la duda, es la madre del debate y del crecimiento colectivo.
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