Sobre el asesinato de Imer Flores





La fanatización -adjudicada como patrimonio exclusivo del kirchnerismo- coloca
gruesas anteojeras en las orejas de la dispersa oposición sin una representación que
alcance a la quinta parte de la ciudadanía ni propuestas alternativas que superen el
rechazo a todo sin miramientos y el insulto a flor de labios (y falanges), condenando
a sendos monólogos inanes, tanto al gobierno como a la oposición despropositada.
Esa postura del no oficialismo (parafraseando a Cleto) sí que es estéril. Aporta nada.


Por ejemplo, azarosamente, leí un tweet de alguien a quien no sigo. Mario Pergolini:
el eterno adolescente y consuetudinario denunciador de imbecilidades que dejan a lo
importante fuera de escena. Sobra recordar sus programas radiotelevisivos en los '90:


Que el rebelde Pergolini use el hash preferido de De Narváez no es casualidad.
A todo esto, sigo esperando la respuesta. ¿Habrá? Presiento que jamás llegará.


 Si, últimamente, hasta los vecinalistas del PRO simulan indigenismo, al tiempo
que se ponen del lado de la Sociedad Rural, idolatran a Sarmiento y resisten
que el monumento a Julio Antiargentino Roca sea retirado de Diagonal Sur y
Perú en la CABA para llevarlo a la estancia -una de ellas- de los descendientes.
Su idea es que persista mirando hacia la Casa Rosada simbólicamente vigilante.


Sucede que la manipulación efectuada de modo sistemático en las redes sociales
y sitios digitales metropolitanos, desde el desconocimiento y el avieso prejuicio,
produjo que dejara a un lado la congoja por el asesinato del pibe para sintetizar
atendiendo a los sucesos y a sus derivaciones oficiales como comunicacionales.

1) Este viernes pasado se realizó la Fiesta de apertura de temporada en el Camping
Municipal de la Villa Río Bermejito cuyo intendente, Lorenzo Heffner, no me cae
simpático por otras cuestiones pero me consta que no fomenta ni encubre ningún
tipo de maniobras de persecución a la numerosa comunidad originaria del lugar. 

2) Imer Ilbercio Flores, de apenas 12 años, se había ido de su hogar al Festival pasadas
las 18 hs. sin regresar, por lo que las denuncias familiares dieron lugar a la pesquisa
policial que halló su cuerpo sin vida y desfigurado a golpes, a las 8 hs. del sábado 5
a tan solo 100 metros del Camping. Ese mismo día resultó capturado el sospechoso
del crimen, Nino Franco, incautándose sus pantalones manchados con sangre durante
 el allanamiento del domicilio. Existen rumores que Imer había discutido con el presunto
asesino, cuya familia tiene antecedentes de enfrentamientos con los qompí de la zona.

3) El lunes, el gobernador del Chaco -Jorge Capitanich- y el Ministro de Gobierno,
Justicia y Trabajo -Juan Manuel Pedrini- exhortaron al Juzgado y la Fiscalía a cargo
a atender a la causa con pericia y celeridad para hallar y condenar a responsable/s .

4) Esta mañana, Capitanich recibió en su despacho de la Casa de Gobierno a la
familia del niño asesinado, manifestando su compromiso con el esclarecimiento
del terrible hecho. Además, dispuso que el Estado Provincial se presente como
querellante en la causa iniciada y destinó al Secretario de Seguridad del Chaco a
la Villa Río Bermejito hasta tanto se determinen responsables y para coordinar la
protección a testigos que permita facilitar la búsqueda de elementos probatorios.


5) Entonces, sin siquiera esperar que desde la metrópolis se aproximen a lo hecho
desde el Estado durante este lustro para propiciar la mejora en la calidad de vida
de las comunidades originarias mediante múltiples Programas especiales y obras
de infraestructura, como tampoco voy a pretender que tengan idea de la cantidad
de muertos por hechos de violencia en la provincia ni, mucho menos, suponer que
puedan tener una somera idea respecto a la proporción de ciudadanos aborígenes
en relación a caucásicos u orientales víctimas de los referidos contados sucesos.
   
Sin inquirir ni exigir nada, sólo pregunto: ¿Qué hay para criticar? Casi cualquier
muerte afecta y, si es cruelmente sanguinaria como esta, preocupa y mucho.
Hace una década, una patota asesinó al joven Haroldo Silva, cerca de casa,
¡para robarle el ciclomotor!. Lo conocía y, de tener sangre aborigen, no era
evidente, cosa que jamás me importó. Su muerte  me dolió como la de Imer
Flores a quien no conocí pero tenía 12 años. Era un niño. No entiendo quién
puede llegar a masacrarlo a golpes hasta matarlo. Supera mi discernimiento.

La cuestión es que -tanto en medios digitales, de papel o radiotelevisisvos-
advierto que el preconcepto formado por falsa comunicación sólo ensucia
la verdad, no la buscan, no les interesa. Los comentarios leídos resultan
-mayormente- discriminadores y prejuiciosos. Hechos desde la ignorancia
aprovechada por ciertos sectores acostumbrados a domesticar opiniones.

Repregunto: ¿Qué hay para criticar al Estado Provincial y sus funcionarios?
¿Qué tiene de "genocidio" o "etnocidio" la terrible muerte de Imer Flores?








2 comentarios:

Martin dijo...

¿Sabés que pasa compañero? Estos taraditos, como Marito Pergolini que se la pasa diciendo que el no es lo que quisiera pero sigue siendo lo que el no quisiera ser pero la vida lo llevó, o Gianola o quien sea, dicen dos boludeces en Twitter y con eso se lavan la imagen. "Yo denuncié la matanza Qom en los '10" va a decir el pelotudo algún día en una red social 3D. Mientras tanto, amasar fortunas y cagarse de risa en sus lujos y comodidades, codeándose con el jet set, pero eso sí, re progre.
Esta gente que abusa de su posibilidad de disponer de un micrófono o bien una red social, pero con lo que implica su nombre, para pontificar y, en realidad, cubrirse públicamente de que no hacen un carajo por nadie y se la pasan llenándose de guita, es una lacra. Es mas o menos lo mismo que los periodistas opinólogos, que en lugar de dar la noticia te la editorializan y después dicen que si les objetan el método los aprietan.
Quizá no sería problema si no hubiese algunos alienados que ven referentes en ésta gente. Hace unos días salió una encuesta en La Nación en la que el segundo personaje político mas influyente fué, para la gente que votó, Jorge Lanata...
En fin.
Saludos.

Adán De Ucea Queralt dijo...

En todo de acuerdo. Vi la encuesta y entró cuarto lejos. Igual preocupa que haya tanta gente que decide por lo que le relatan y no por lo que viven. Y, encima, generalmente se suben al altar del vanguardismo intelectual (?).

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